Es que un día realmente caluroso puede hacer que las personas tengan sentimientos de mal humor e incluso hostilidad hacia las personas que los rodean.
"Es un caos. La gente viene de muy mal humor y se irrita muy fácilmente", aseguró a Elonce, Nicolás, responsable del estacionamiento de calle 25 de Mayo. "Los tratamos bien pero no todos lo toman igual. Llegan todos a las 8 y a las 12.30 se quieren ir; entran y salen. Es un caos. Quieren entrar rápido e irse rápido, y si no hay lugar, los mandamos al segundo o tercer piso, pero se enojan porque no quieren subir, nos dicen que no pueden, que tienen problemas, pero no si no hay lugar abajo, si o si tienen que subir", explicó el estacionero. El trabajador coincidió con que el calor "irrita y pone de mal humor" a la gente. "Nosotros los atendemos serenos y tranquilos, porque el cliente siempre tiene la razón, pero llega un punto en el que te sacan de las casillas", reconoció el joven. En coincidencia con el parecer del estacionero, el subjefe de la Departamental de Policía de Paraná, Raúl Menescardi, también referenció a Elonce cómo las temperaturas demasiado altas pueden hacer que el estado de ánimo de los vecinos se vea perjudicado.
"En estos días en los que las temperaturas son altas, debemos reasignar funcionarios en diferentes zonas, porque la gente ingiere bebidas, en muchos casos con alcohol, y esto conlleva consecuencias en las que después debemos actuar para buscar una solución", explicó el comisario.
Y en ese sentido, remarcó: "En algunos barrios se tomaron medidas de precaución, el refuerzo con diferentes dispositivos de seguridad, para no lamentar alguna consecuencia mayor".
"A instancias de tanto calor, sin duda alguna que tenemos que reforzar la reforzar la seguridad. Hay gente que ingiere bebidas y ante cualquier circunstancia irregular, en vez de dialogar, toma otro temperamento y adopta otras conductas", reconoció el funcionario policial. (Elonce)