"Celeste advirtió que un niño lloraba desconsolado de hambre e hizo un gesto de amor espontáneo, por eso merece nuestro agradecimiento", señaló Ritondo, que recibió a la policía en el Ministerio. Ayala se hizo conocida porque este martes a la noche, mientras se encontraba cumpliendo tareas de seguridad en el Hospital Sor Ludovica de la capital provincial, le dio de amamantar a un bebé que no paraba de llorar.
Según indicó la sargento Ayala, madre de dos nenas de 7 y 1 año y 4 meses, escuchó que un bebé lloraba más de lo normal e intuyó que se trataba de hambre, por lo que pidió autorización a los jefes de piso del hospital y lo alimentó.
Ayala hace tres años que está en la Policía y trabaja en el Comando de Patrullas de la localidad de Berisso, y el día del hecho se encontraba de servicio adicional en el Hospital de Niños.