La Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC) informó este martes en su cuenta de Twitter que "desde las 7.00 comenzó nueva jornada de trabajo de campo junto a equipo forense y Juzgado 2 de San Isidro".
Tras las tareas realizadas en el lugar, la magistrada confirmó el lunes por la noche el hallazgo de restos humanos pertenecientes a los tres tripulantes.
Por su parte, la titular de la JIAAC, Pamela Suárez, sostuvo este martes que "el tiempo que demande la investigación va a depender de muchas variantes y del estado en que se recuperen los restos de la aeronave". "Pueden ser seis meses, o menos o más. No lo podemos saber en este momento porque todavía estamos realizando el trabajo de campo y hasta tanto no terminemos, no podremos contar con los elementos necesarios para la investigación", indicó.
En su último informe, la JIAAC describió que el sitio donde se estrelló la aeronave y donde trabajaban los peritos "es de muy difícil acceso, en un escenario sumamente agreste que complica extremadamente el trabajo de todo el personal, requiriendo la utilización de ropa y equipos especiales de protección, bombas para la extracción de agua y barro, y elementos de seguridad". Además, confirmó la utilización de un helicóptero para el retiro de los restos de mayor peso y que previamente se hará necesario el talado de árboles en un perímetro de alrededor de 20 metros a modo de garantizar la seguridad de la operación.
Por otro lado, la familia de Matías Ronzano, el piloto de la avioneta, criticó el comportamiento de las autoridades a cargo del operativo, cuestionó las teorías sobre por qué se estrelló la aeronave y aseguró que iniciará acciones legales. Ángela Barbero, la mujer de Ronzano, mencionó que "todos los familiares estaban desde el día 1 en el bar y de repente (tras el hallazgo del avión) les ofrecieron a cada familia un hangar".
"Estaba la policía controlando quién entraba y quién no. Nunca lo habían hecho. De repente era otro mundo: un aeropuerto controlado", dijo.
Asimismo, el hermano de la mujer del piloto, Fernando Barbero, expresó: "Todo el mundo está diciendo que el avión se cayó porque Matías no sabía manejarlo. Y no es así". "Vamos a llegar a las últimas consecuencias para limpiar el nombre de mi cuñado", afirmó.
La aeronave se estrelló con tres tripulantes a bordo a poco de despegar del Aeropuerto de San Fernando el 24 de julio y que tras 26 días de búsqueda finalmente apareció este sábado en la confluencia de los ríos Paraná Guazú y Barca Grande, en zona del Delta bonaerense.