Sociedad Concordia

El drama de los comerciantes inundados: "El turista que viene es muy crítico"

Decidieron reabrir por las vacaciones y generar un peso extra, pero con el drama de no poder brindar un servicio como corresponde por las consecuencias que tuvieron la embestida de las aguas, registró Elonce TV.
A poco más de un mes de la bajante del río Uruguay, los comerciantes que tienen sus locales en la zona de la costanera de Concordia, reabrieron sus puertas con la esperanza de recibir a los turistas por las vacaciones de invierno y generar un peso extra, pero con el drama de no poder brindar un servicio como corresponde por las consecuencias que tuvieron la embestida de las aguas.

"Es muy complicado porque no tenés la ayuda de nada, solo la de uno mismo, por ahí se piensa que porque somos comerciantes, somos capitalistas que tenemos que tener la plata para volver y todo sale plata", reafirmó ante Elonce TV, Manuel Jesús Pérez del bodegón "Manolo".
"No queremos un subsidio, si no, que nos brinden la mano de obra", explicó.

El comerciante dijo que gracias a un delivery de empanadas pudo costear los gastos que demandó el traslado de todo lo que demandó reacondicionar el lugar. "Para la llevada de las cosas, el municipio nos brindó los camiones pero para el regreso, fue un conflicto tremendo y nadie se acercó a hablar con los comerciantes para preguntar qué necesitábamos", reprochó el comerciante. "A mí me rompieron todos los vidrios y es un gasto", agregó.
"Se te tiene que inundar un comercio o una casa de familia para saber lo que es", sintetizó Pérez. Una frase que este medio ya ha replicado de otras familias afectadas por las inundaciones. "Solo el inundado sabe lo que se siente volver a tu casa. Es doloroso, y hasta denigrante para los pocos que estamos volviendo", había confesado una vecina de barrio Vélez Sarsfield a Elonce TV.
Críticas al servicio que se brinda
En la oportunidad, el comerciante apuntó contra el Ente Costanera Concordia, la repartición que creó la municipalidad para atender las necesidades del tradicional paseo de esa localidad. "No colaboran en nada y la limpieza que se hizo fue por arriba. A mí me llevó un mes poder sacar el barro que quedó para reconectar la luz y reabrir, con el olor que queda", lamentó el hombre.

"Además, que si la costanera está sucia, se me vuelve a ensuciar el negocio. No podes habilitar el paseo si no se limpia bien antes", anotó.

Pérez argumentó que decidió reabrir su local por las vacaciones de invierno pero se lamentó por no poder brindar un servicio como corresponde tras las consecuencias que tuvieron la embestida de las aguas.

"Ese turista que viene es muy crítico también, es de Buenos Aires y parece que es de otro mundo, viene y te dice: `el cielo razo está feo´ y cómo haces para que entienda que el agua estuvo cuatro metros arriba y que estas desesperado por reabrir porque necesitas el mango para vivir y para que tus empleados puedan llevar comida a la casa de cada uno", justificó el comerciante. "Como le explicas que es invierno, que hubo humedad y no seca, que en tan poco tiempo no podes arreglarlo", lamentó. Elonce.com
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