Precisó que "se da fundamentalmente en parejas del mismo sexo o en aquellas en que la mujer perdió el útero por cuestiones oncológicas. Hay pacientes que pierden su útero, pero no los ovarios. Entonces con el óvulo de la mujer y los espermas del esposo se puede formar un embrión, pero se necesita la gestación de un tercero".
"El paciente se viene a informar sobre la cuestión legal. Todos saben que en Estados Unidos se hace, pero cuesta hasta 200.000 dólares. En Argentina se ha implementado un marco legal, pero siempre quien presta el vientre debe ser un familiar", expresó la profesional.
Explicó enseguida que "en nuestro país no existe lo que se llama la donación dirigida. Tiene que ser anónimo y gratuito para evitar el comercio. En Argentina madre es quien te parió. Entonces, actualmente si yo tengo un hijo con los óvulos de otra mujer y lo quiero dar en adopción va al registro, no lo puedo dirigir directamente a quien puso sus óvulos".
Para que alguien muy cercano a la pareja pueda gestar el bebé, "la madre debe demostrar que no puede llevar adelante el embarazo, porque tiene una patología o porque le falta el útero".
"Quien lleva el bebé en el vientre tiene implicancia en la activación de ciertos genes. No es sólo la que lo porta, sino que quedan rasgos de quien lleva adelante la gestación, por más que el óvulo no sea del útero en el cual el bebé se está desarrollando. Los genes no van a ser nunca de la paciente portadora, porque los aportan el óvulo y el espermatozoide, pero la activación y el grado de expresión de muchos genes tiene que ver con la portadora", informó Cabrera.
Más consultas
La médica ratificó que creció la cantidad de pacientes que consultan por no poder lograr un embarazo. Lo adjudicó a que "la difusión del tema hace que mucha gente se anime a consultar. Esto existió desde siempre, no en este números. No obstante, creemos que por cuestiones tóxicas o del ambiente se ha incrementado la tasa de infertilidad".
Cerca de los 50
Cabrera reveló que tiene "consultas de pacientes de hasta 52 años. En Argentina se ha puesto como límite los 48 porque el impacto del embarazo en el cuerpo de la paciente puede provocar enfermedades paralelas, por lo que el embarazo puede ser un factor de riesgo para la paciente".
Cómo inscribir los bebés
Desde el punto de vista legal, señaló que para inscribir al bebé hay tres tipos de filiación: "Uno es por adopción, otra por quien dio a luz y el restante por tratamiento de fertilidad. En este último caso, los estudios genéticos no son causa para demostrar que es un hijo o no, sino el hecho de la intencionalidad del tratamiento. Eso consta en un consentimiento y el Registro Civil lo anota bajo este concepto".
Vínculo del bebé con quien lo llevó en el vientre
En el caso del vientre subrogante, "al momento del nacimiento, en Argentina se trata que la madre que lo llevó en el vientre no tenga contacto, para que no se genere un vínculo. Esto evidentemente tiene un impacto, porque la gestación es algo muy importante en el desarrollo neuropsicológico del bebé. El vientre subrogante es una alternativa, pero hay que evaluarla en profundidad", enfatizó la tocoginecóloga, quien hizo hincapié en que "un hijo es un proyecto de vida".
Casos llamativos
Sobre las actitudes de poner la cuestión estética por sobre el resto, Cabrera contó que ha tenido "pacientes embarazadas que están disconformes porque le molesta la panza, el desarrollo, la mama, el peso y no ven la hora de que el bebé salga. Incluso hay quienes toman la decisión de no amamantar. Esto es la vida. Tenemos las opciones que se pueden dar. Cada uno tiene su manera de entenderla".
Y también reveló: "Hay gente que tiene que ir al donante de semen porque no le queda otra, por ejemplo padeció un cáncer de testículos y otra que recurre al mismo porque quiere que el hijo tenga ojos claros. Ahí es donde va la información de profesional, porque detrás hay un niño y qué va a pasar con él. Uno no puede dar su opinión personal, pero sí la mejor información".
"Es muy fuerte para nosotros que hacemos esta especialidad que es luchar por la vida, que venga al consultorio una mujer embarazada y diga no lo quiero tener", reconoció.
"Hay diferentes grados de trombofilia. El médico evalúa y allí se determina si es capaz de llevar adelante un embarazo o se debería recurrir a un vientre subrogante".
Donación de semen y óvulos
"En Argentina el hombre no puede donar semen más de cinco veces y la mujer un puede donar hasta más de tres nacidos vivos".
