La panadería La Nueva Sirena, ubicada en Donado 100, quedó en el ojo de la tormenta luego de que los clientes advirtieran que el felino se paseaba entre las tortas y las masas. Las autoridades dieron las explicaciones en su cuenta de Facebook, pero pocas horas representantes del municipio llegaron al lugar para inspeccionarlo.
Desde la Dirección General de Fiscalización del Municipio informaron que debieron clausurar la panadería porque también encontraron excremento de roedores.