Crédito: La Calle
El regreso a casa significa un alivio para las familias que estuvieron obligadas a retirarse una vez más, pero a la vez es la tarea más difícil. Las inundaciones pueden representar un riesgo para la salud dado que el contacto con agua contaminada puede transmitir varias enfermedades. En ese sentido la Secretaría de Salud municipal, a través de equipos comunitarios, y en articulación con el Ministerio de Salud de la provincia, difunde medidas preventivas ante el regreso a casa.
Es fundamental consumir agua segura; lavarse las manos con abundante agua y jabón; retirar los alimentos que hayan estado en contacto con el agua o más de 2 horas sin refrigeración; ventilar las habitaciones; revisar el estado de la casa, no tocar cables caídos y desconectar el interruptor o térmica.
En ese sentido es vital al momento de efectuar la limpieza desinfectar con lavandina paredes, pisos y otras superficies de la casa. También resulta esencial que ante síntomas como fiebre, problemas para respirar, dolor de cabeza, diarrea, vómitos o malestar; se consulte al centro de salud más cercano para recibir el tratamiento adecuado.
La Secretaría ha puesto en marcha las tareas preventivas correspondientes a esta contingencia: detección precoz de pacientes febriles, profilaxis de leptospirosis y control de vacunas completando esquemas en casos necesarios.
