Los evacuados pertenecen a la zona de Camino de la Costa -el primer sector de la ciudad en sufrir las consecuencias del agua cada año-, pero hay otro barrio que, acostumbrado a las cada vez más numerosas crecientes, se mantiene en alerta, con el agua prácticamente en la puerta de algunas casas: el Munilla.
ElDía dialogó con el coordinador de Seguridad e Higiene del Municipio, Néstor Pintos, a cargo del operativo de evacuación, quien aseguró que están siguiendo el pronóstico "segundo a segundo", ya que las previsiones climatológicas varían más rápidamente que antaño.
"Venimos evaluando la situación con Daniel Hernández -responsable de Defensa Civil- y Prefectura. El centro de evacuados es el mismo que el año pasado, pero con menos cantidad de gente. Y durante las 24 horas tenemos el servicio de asistencia a través de Desarrollo Social y las distintas áreas del Municipio", detalló el funcionario, para remarcar que no se han producido llamados al 103, la línea para emergencias.
Si el río no pasa los 4 metros la situación permanecería controlada y, en este sentido, las perspectivas apuntan a que los niveles actuales se mantengan durante los próximos días.
"Somos optimistas, pero esto es una proyección, hay que entender que puede cambiar de un momento a otro", indicó Pintos, al tiempo que llevó tranquilidad a las familias que se encuentran en situaciones comprometidas: "estamos listos para el peor panorama", aseguró.
Por otro lado, el responsable de Seguridad e Higiene Municipal -que se hará cargo de Defensa Civil cuando Daniel Hernández deje el cargo- se refirió a la segunda zona de conflictividad después del Camino de la Costa.
"En el Munilla hay zonas que tienen el agua en la vereda, pero hasta ahora no les ha entrado a las casa", indicó. Asimismo, confirmó que no han recibido pedidos de evacuación desde el barrio, que sufrió mucho la última inundación, y aseguró que solamente se han dado traslados de muebles hacia otras zonas de la ciudad.
Asimismo, los 3,80 metros del río exigen el alerta de los vecinos que, después de tantas inundaciones, lamentablemente están acostumbrados a estas situaciones.