Sociedad "Quiero que seas mi mamá"

La historia de dos hermanos y la lucha de una pareja para adoptarlos

Tras afrontar los "miedos y dudas" de una adopción, una pareja tuvo que "estar años" para tener la guarda preadoptiva. La historia de dos hermanos que ahora tienen papás, y la de una pareja que ahora tienen dos hijos.
Fabiana Pérez (39) y Norberto Vega (43), de Hurlingham, hicieron cinco tratamientos de alta complejidad para tener un bebé. Para ello, debieron vender el auto, sacaron dos créditos bancarios y le pidieron plata a su familia. "El deseo de convertirnos en padres era muy fuerte. Mi marido contemplaba la posibilidad de adoptar pero yo tenía más miedos y dudas", cuenta Fabiana que luego de varios intentos de embarazo fallidos se animó a anotarse en el registro de adopción. En ese camino fue que conocieron a Ezequiel (8) y Betiana (10), que vivían en un hogar en Posadas, Misiones.

"Ezequiel tenía tres y medio cuando lo vimos por primera vez. Al poco tiempo, nos comentaron del juzgado que tenía una hermana más grande que de bebé había sufrido un grave accidente con un brasero por el que tenía toda su carita quemada", cuenta Fabiana. Con la discapacidad de Betiana aparecieron de nuevo el temor y las preguntas: ¿Iban a poder hacerse cargo de ella y darle una buena calidad de vida? Hicieron averiguaciones sobre su salud en el Hospital Garrahan, hasta donde la llevaban para tratarla, aunque sus dudas se disiparon no con los dichos de los médicos, sino hablando con Betiana. Concretamente, cuando la nena le manifestó a Fabiana sus ganas. "Me dijo: ´Quiero que seas mi mamá, ¿no me querés adoptar?´. Ahí me mató: todavía me acuerdo y lloro", dice la mujer.

Después de eso y ya con la decisión tomada, empezaron a luchar por los dos. "Nos costó muchísimo, estuvimos años para que nos dieran la guarda preadoptiva. A principios de 2013, dejé mi vida en Buenos Aires y me mudé a Misiones. Ya no quería estar lejos de ellos. Además, Ezequiel padece asma emocional y cada vez que me iba se ponía mal. Me propuse quedarme en Posadas y regresar a Hurlingham con los chicos. En noviembre de ese año, lo logré", sigue Fabiana.

Betiana fue operada en cinco oportunidades desde que está con los Vega. "En 2014, le hicieron cuatro cirugías, tres para reconstruir su nariz y una para reparar uno de sus párpados. Y este año la operaron del labio superior", explica Fabiana, que dice que aún falta intervenirla por su labio inferior y que "de más grande, le van a hacer otras operaciones para empezar a remover la cicatriz que tiene en su rostro".

Si bien no es sencillo, esta mamá cuenta que ver las mejoras en Betiana día a día los llena de satisfacción. Y no se refiere sólo a los avances en su salud: "Cuando la conocimos, Beti tenía una maestra particular, no iba a la escuela porque había sufrido bullying. Eso cambió en Buenos Aires, mi hija empezó el colegio y, por suerte, le va muy bien. Su discapacidad quedó atrás. Vive súper feliz como cualquier chica de su edad". (CLARIN)
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