Sociedad Rosario

Taxista fue el primer caso positivo de marihuana y cocaína en servicio público

Desde hace unos meses, en Rosario se implementan los controles de narcolemia. Tras el llamado de unos pasajeros, se detectó el primer caso positivo en un taxista y ahora piden extender controles de narcolemia a todos los choferes.
Un taxista de 26 años se convirtió el sábado por la noche en el primer caso de narcolemia positiva en Rosario. Los inspectores municipales interceptaron el coche de alquiler en Montevideo al 3800 y al realizarle el narcotest al conductor del servicio público encontraron que trabajaba bajo los efectos de la marihuana y cocaína. Inmediatamente el vehículo fue secuestrado y la chapa caucionada hasta determinar la sanción sobre el titular de la licencia y el carné habilitante.

Desde el 20 de enero pasado a la fecha se detectaron 53 casos de narcolemia positiva en controles al tránsito. Hasta el sábado sólo a conductores particulares.

Lo que ocurrió esa noche fue que unos pasajeros abandonaron un taxi Renault Sandero en Necochea e Ituzaingó. Algo no les había gustado en la actitud del chofer. Ahí decidieron a llamar al 147, la línea gratuita de denuncias del municipio.

Al recepcionar la denuncia, el GPS del taxi lo había detectado en bulevar Seguí y Alsina. Todo el operativo de búsqueda había comenzado un poco antes de las 22 del sábado. Con la georreferencia provista por el Centro Integrado de Operaciones Rosario (Cior), se hace un seguimiento realizando la intercepción a pocas cuadras del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca).

Según voceros de la Secretaría de Control y Convivencia, el taxista volvió a cargar pasajeros en Avellaneda e Ituzaingó y tras el rastrillaje finalmente fue interceptado en Montevideo al 3.800.

Con los dispositivos de control en marcha, al taxista de 26 años, primero se le hizo alcoholemia y arrojó resultado negativo. Pero algo no les terminó de convencer a los inspectores. Se realiza un control preliminar con el médico del operativo y se consideró necesario realizar el test de narcolemia. Los profesionales percibieron que el conductor tenía sus condiciones de percepción alteradas.

Tras unos 8 minutos de espera y luego de la toma de saliva que fue ingresada al equipo que analiza las drogas, los resultados estuvieron listos: positivo en cocaína y cannabis. Cabe recordar que el narcolímetro no establece dosajes, sino que detecta la presencia de sustancias que alteran la atención para conducir un vehículo .

Este caso se constituyó como el primer caso positivo en un servicio público de alquiler y motivó una serie de procedimientos. Y su detección no fue en controles ordinarios sino que se produjo tras una denuncia, lo que motivó a los funcionarios a impulsar a la comunidad a que imiten la actitud.

El coche fue cargado con una grúa al corralón municipal y Fiscalización de Transporte le retiró la chapa hasta que Secretaría de Movilidad determine la sanción para el conductor sobre el carnet de relevante y sobre el titular de la chapa.

En cuanto a los test de narcolemia, el próximo 20 de mayo se termina el período de prueba de 120 días. Cumplido el plazo se deberá elevar un informe con los resultados al Concejo Municipal, que debe definir cómo se sigue con estos controles de ahí en adelante.

Hasta ayer, se habían detectado 53 casos positivos de conductores con la incidencia de sustancias, en todos los casos se detectó marihuana, cocaína o ambas, que modificaban su atención al manejar.

De este total, sólo dos fueron por metanfetaminas y otros dos de anfetaminas; el resto lo dieron la presencia de marihuana y cocaína. No se encontraron opiáceos o benzodiazepinas; es decir de la familia de sustancias de ansiolíticos y antidepresivos que se prescriben y se compran en farmacias.

Entre el jueves y ayer se realizaron 721 controles, se remitieron al corralón 95 autos y motos, 55 de los cuales fueron casos de alcoholemia positiva y 4 más de narcolemia. Ayer de madrugada se trasladaron 25 vehículos, 17 por alcoholemia (1,80 el máximo registrado). El sábado, se remitieron 46 unidades, 33 por alcoholemia, con un máximo de 1,52, y dos más por narcolemia positiva.

Piden extender los controles


El concejal radical Jorge Boasso presentó un proyecto para extender los controles de narcolemia a choferes de vehículos afectados al servicio público, como patrullas policiales, transporte urbano de pasajeros, taxis, remises, ambulancias del Sies y de cualquier otro efector público.

"Los controles a realizarse sobre choferes afectados al servicio público, se realizarán de manera tal de no afectar el normal desenvolvimiento y desarrollo de sus funciones. Por ello el proyecto sugiere que se realicen en las distintas dependencias antes de que los vehículos sean afectados al servicio", detalló el edil radical. Ayer se conoció la noticia que un taxista dio positivo en el test de narcolemia.

La nueva propuesta es impulsada a raíz de los resultados obtenidos con la implementación de la Ordenanza 9.195/14 Programa de Prevención y detección de drogas en conductores vehiculares y la necesidad de implementarlos en los conductores de vehículos afectados al servicio público. Boasso remarcó que "hay que garantizar la seguridad vial evitando siniestros que afecten a conductores y terceros".

La iniciativa prevé que el municipio disponga una línea telefónica gratuita a efectos de que los usuarios de servicios públicos, que adviertan comportamientos extraños en los conductores, puedan realizar una denuncia solicitando la realización de exámenes toxicológico.

Respecto de las sanciones, Boasso dijo que "en el caso de que el test resulte positivo, se penará con multa y retiro de la licencia de conducir, como lo establece la actual ordenanza, y por tratarse de servicios públicos se deberá realizar la inmediata comunicación a la autoridad designada por los ministerios o reparticiones correspondiente". (La Capital)
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS