Sociedad Concordia

Desazón por la demolición de una estación de servicio de estilo neo-colonial

Se trata de una estación de servicio del ACA (Automóvil Club Argentino) en Concordia. La construcción formaba parte de un grupo de casi 80 estaciones construidas con un estilo arquitectónico singular en todo el país entre 1937 y 1943.
Los arquitectos Juan Alejandro Pípolo y Arturo Batistella manifestaron su desazón por la demolición de la estación de servicio del ACA (Automóvil Club Argentino) ubicada en Corrientes y Pellegrini. La construcción formaba parte de un grupo de casi 80 estaciones construidas con un estilo arquitectónico singular en todo el país entre 1937 y 1943.

"Es una más de las tantas demoliciones que se están produciendo en la ciudad en el último año. Hemos visto desaparecer elementos patrimoniales muy interesantes como el viejo hospital, la ferretería Pierresteguy, la casa donde firmó Urquiza y Virasoro y algunas otras casas no tan importantes que van desapareciendo misteriosamente", argumentó Pípolo a Diario Junio.

La estación "era representativa de lo que denominamos la arquitectura neo-colonial en el país y el arquitecto encargado de hacer esta red de estaciones para el ACA fue el arquitecto Antonio U. Vilar", indicó. Según explicó Pípolo, el neo colonialismo se trató de un estilo que nació como reacción al eclecticismo. "Es una vuelta a las raíces coloniales de la Argentina que es lo que nos daba una imagen propia y nacional del país. Parecían casitas coloniales con el techito de tejas y el balcón tipo colonial peruano", dijo.

Las estaciones estaban ubicadas en las nuevas rutas que en esos años, Vialidad Nacional iba abriendo en el interior del país. Antiguamente la Ruta 14 ingresaba por el Puente Alvear, subía por Urdinarrain, doblaba en Pellegrini y luego se iba hacia el norte por la carretera Urquiza, hoy avenida Eva Perón.

Batistella indicó que en ese momento, el ACA eligió esa identificación para que sus estaciones, con los talleres, gomerías, oficinas con venta de repuestos y cartografía, fuesen fácilmente distinguibles en cualquier ciudad. "Estaba muy bien logrado: cualquiera de nosotros con nuestra edad llegamos a cualquier ciudad entrerriana o de otras provincia, sin mirar el cartel del ACA, sabíamos que era una estación del ACA. Y antes las ciudades se peleaban por tener una estación del ACA que era símbolo de la modernidad, de lo nuevo, de la tecnología", rememoró.
Una demolición autorizada
Más adelante, el ex concejal indicó que la demolición se trata de una obra autorizada. "No es una obra clandestina bajo ningún aspecto. Las autoridades municipales autorizaron y permitieron esta demolición", dijo. El arquitecto mencionó que existe la Comisión Asesora del Patrimonio pero sus dictámenes no son vinculantes. Por ello, dedujo que la misma se habrá opuesto a la decisión de demoler esta "joya de la arquitectura neocolonial" pero no fue tenida en cuenta.

Por su parte, Pípolo indicó que lo que el municipio debería haberse opuesto a la demolición buscando que la obra "se salve". "Adecuar la estación a la nueva política de la empresa pero salvando el patrimonio. Creo que con imaginación se puede lograr perfectamente", mencionó. Ahora va a ser una estación "como cualquier otra" al perder las características de los años 40.

"Vamos perdiendo obras que hacen a nuestra memoria. Que nos recuerdan la historia y es como un doble o triple error porque ¿Qué es lo que le daría valor a esta estación? El pasado. Ni siquiera es una inversión inteligente porque justamente debería revalorizar lo que ya tiene su propio peso. Hay que pensar, hacer propuestas pero no se puede perder la identidad, no se puede barrer porque se pierde el valor histórico, patrimonial de la propiedad", indicó Batistella. Es como que se quiere "borrar el pasado". En este caso, de una estación que habrá sido "muy aplaudida por los concordienses cuando se inauguró".
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