Eduardo, dueño del inmueble que está ubicado en el primer piso de otra casa, manifestó que había tomado pastillas porque tiene inconvenientes para dormir. "Me salvó la vida (la gata). Me rasguñó y me levantó. Vi llamas y humo negro. Lo único que me quedó hacer es romper la ventana que da a la calle y pedir ayuda a los vecinos", relató.
"Mis vecinos me bajaron. No me quedó más que la ropa que tengo puesta. Heladera, platos, vasos. No tengo nada. Lo único que pido es un colchón ortopédico de una plaza y media. Y alguna chapa hasta que pueda volver a construir", dijo.
El incendio se desató a partir de un cortocircuito en una de las habitaciones de la vivienda de Eduardo. "Le debo la vida", aseguró el hombre con respecto a su mascota. (Rosario 3)