Las precipitaciones se sucedieron desde el primer día de 2016, con fuertes tormentas eléctricas, granizo y verdaderos diluvios que dejaron ciudades prácticamente bajo el agua, con rutas cortadas y evacuados, fundamentalmente en Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires.
Sin embargo, el clima parece que cambiará radicalmente en esta segunda quincena de enero, con lo cual el turismo se vería favorecido.
Después del aguacero del domingo, el tiempo empezó a mejorar. Según el sitio The Weather Channel, recién para el 31 de enero podrían producirse algunas lluvias en la capital entrerriana. No obstante, como es de esperar, habrá jornadas muy calurosas, con temperaturas que llegarán a los 35 grados y mínimas muy altas, de cerca de 25 grados.