Sociedad Crespo

Desesperado pedido de una madre por los violentos ataques de su hijo adicto

El muchacho fue detenido dos veces por violentos incidentes; finalmente fue internado en el hospital de Salud Mental. "El problema de él es la droga y el alcohol. Le pido a la gente que me ayude porque no puedo más", clamó la mujer.
Un hombre de 28 años fue detenido este lunes en Crespo tras protagonizar serios incidentes; destrozó el hogar y el kiosco de su madre, agredió a transeúntes, maltrató a un perro e incluso golpeó a un policía que pretendió aprehenderlo.

Por disposición del fiscal Dr. Sebastián Brugo, el aprehendido quedó alojado en la Alcaidía de Tribunales, en Paraná. Pero tras recuperar su libertad, al día siguiente fue detenido nuevamente, ya que estaba perturbando el orden en la vía pública y habría violado una restricción que se le había dictado.

Finalmente, en la noche de este jueves 1º de diciembre y ante la posibilidad de nuevos ataques, se dispuso el trasladado del mismo al Hospital Escuela de Salud Mental de Paraná, donde se encontraría bajo custodia policial. Ante la situación, Josefina Leguiza, mamá del joven, hizo un desesperado pedido de ayuda. "Me siento desamparada y con miedo", reconoció la mujer. Detalló que su hijo "es muy violento, tiene una fuerza impresionante y mucho odio hacia nosotros".
"Hace 15 años que vivo en Crespo y pasé las 'mil y una' y ahora que tengo mi casa, mi kiosco, porqué me voy a tener que ir, para darle el gusto a él. Le pido a la gente que me ayude, no por mí, sino por mis nenas, porque no puedo más", lamentó.

"Él venía bien, se portaba bien, pero últimamente se quejaba porque tenía que trabajar para pagar las cuentas, porque no alcanza el dinero para nada. El problema de él es la droga y el alcohol, por lo que estuvo internado varias veces" resaltó.

"Es un peligro"

Una vecina de esta mujer, conmovida por lo que le está pasando, rememoró los incidentes que se registraron el lunes pasado. "Este joven adicto empezó rompiendo su casa, tiró cuchillos, ropa y otros elementos, algunos de los cuales colgó de un árbol. Insultaba, aunque no se le entendía bien lo que decía. Pasó una chica en una moto, a la cual le tiró un cajón de cervezas y la tumbó. También agarró a un 'perrito' y lo empezó a ahorcar, hasta que lo tiró a la calle", rememoró.
"Estaba totalmente fuera de sí, golpeaba la puerta del kiosko con un palo, rompió los vidrios. Con mi esposo llamamos a la policía, porque no es la primera vez que pasa esto y además, porque es un peligro, ya que vienen muchos chicos solos al kiosco y tiene dos hermanitas chiquitas", continuó.

"Él vive cerca de acá, pero por lo general está con su mamá y me consta haber visto cuando la ha maltratado. Es increíble la fuerza que tiene, había cuatro policías que lo querían reducir y detener". Finalmente, la vecina no dudó en afirmar que "a este chico lo tienen que dejar donde debe estar, en un centro de rehabilitación o en la cárcel". (El observador del Litoral)
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