Ella, sus padres y hermano trabajaron duro para que esto fuera posible. Hace casi un año comenzaron con la venta de torta fritas y agua caliente en la Ruta 39 a las afueras de Basavilbaso, y todos los domingo, a partir de las 14 horas, se los podía ver juntos tras el pesito que les permitiera estar más cerca de lo que tanto había soñado la princesa de la casa. Durante la semana Pablo, papá de Ludmila trabaja en Tránsito de la Municipalidad, y su mujer, Samantha, es niñera. Ellos bajo la consigna "ponete el cinturón, tu familia espera que llegues con las tortas fritas" popularizaron las tortas fritas ruteras de Basavilbaso.
Esta historia llegó a recorrer cantidad de medios del país, y es por eso que la solidaridad de la gente hizo que Ludmila y su familia concreten ese gran sueño de festejar sus 15, publica Riel FM.