Los animalitos jugaban a metros donde obreros de la construcción habían realizado varios pozos de fundación entre dos propiedades; en uno de los pozos, de cuarenta centímetros de ancho (en la parte superior y de entre veinticinco y treinta centímetros en la parte media e inferior) por un metro cuarenta de profundidad, los perros cayeron y en un primer momento fueron los vecinos los que intentaron rescatarlos, pero como no pudieron llamaron a los Bomberos.
Los Bomberos se encontraron con las "paredes" del pozo muy "frágiles", se desmoronaron y la tierra había "sepultado" a los cachorros. No obstante por algo más de media hora -según los vecinos- se sentía que los perros estaban con vida, pero hasta poder llegar a ellos sin lastimarlos era muy, muy difícil.
Varios voluntarios fueron puestos cabeza abajo para intentar que con sus manos dieran alcance a los perros, pero cuando esto ocurrió ya era tarde, la tierra que les había caído encima no permitiéndole respirar y murieron.
Tanto vecinos, conmovidos por la situación, como los Bomberos dejaron el lugar con un sabor amargo, ya que los esfuerzos realizados no resultaron y perdieron la vida dos cachorros de apenas 40 días.
A raíz de este caso, desde Bomberos Voluntarios piden a toda la comunidad que verifique el estado de este tipo de pozos, que muchas veces saben estar ocultos por pastos o basura. (Riel FM)