El sacerdote admitió a Elonce TV que el procedimiento los sorprendió: "Amanecimos con esta noticia. Hay que esperar qué determina y justifica este accionar, los motivos de la intervención y el modo por el que entraron". Cabe recordar que los uniformados rompieron una de las puertas para acceder al lugar.
Patat explicó que allí "las monjas viven encerradas por propia voluntad y libre elección. Ellas eligen este estilo de vida: Morir por el mundo, pero vivir para Dios". Reconoció que "en una mentalidad no cristiana es difícil comprender, pero ellas lo viven con alegría y con entrega de esta manera". Acotó que "el Monasterio tiene jurisdicción en la Diócesis, pero es de derecho pontificio, por lo que su regla y administración depende de la Santa Sede", por lo cual "sus estatutos y reglamentos están aprobados por la misma y en plena vigencia".
El cura aseveró que "el arzobispo está al tanto de las novedades. Ha hecho visitas pastorales desde julio a la fecha. Él sabe de esta noticia, que fue con lo que nos despertamos".
Y cerró aclarando: "Yo no hablaría de castigos ni de torturas. Las reglas del Monasterio Carmelitas hablan de elementos de disciplina personal".
