"La extrañamos un montón. Ella andaba ahí, descalza y me hacía renegar porque yo le decía 'abrigate porque te enfermás'", contó Gustavo, el papá de Josefina López.
"Hoy hace un año. Quiero que se haga justicia con este hijo de puta (Acuña) que me la mató. Sabemos que fue él, porque en Buenos Aires ya lo ha hecho y tenemos muchas pruebas", dijo.
Por su parte, Rosa Blanco hizo mención al estado de la causa. "Ahora tenemos que esperar las pericias que se están haciendo", expresó.
Ayer se cumplió un año desde el último día que se vio con vida a Josefina López, quien fue reportada como desaparecida en julio de 2015, y luego de un mes de búsqueda apareció su cuerpo mutilado en el predio conocido como el Naranjal de Pereda.
Tras una exhausta investigación que aún continúa se procedió a la detención e imputación de Juan Carlos Víbora Acuña, El Víbora, pareja de la tía, por el asesinato de la adolescente.
Acuña, en 1998 fue acusado por la violación de una niña de 14 años en un monte de Baradero. La violación fue cometida la noche del 2 de abril de ese año, cuando una adolescente de 14 años fue interceptada por el atacante en momentos en que caminaba por la ciudad del norte bonaerense.
El Víbora llegó a Concordia para trabajar en el arándano y se relacionó con la tía de la joven que asesinó según la acusación que le realiza la Fiscalía. La familia de la joven se opone al juicio abreviado, ya que pretenden pena de prisión perpetua.
"Solo buscamos justicia"
El papá de Josefina pidió que condenen a Acuña que ya confesó el crimen. "Él ya dijo que fue, pero ahora dicen que no sirve lo que declaró porque lo hizo en la Policía", dijo el hombre visiblemente conmovido por la situación. "El caso va muy lento, ya queremos que se resuelva. Están todas las pericias realizadas. Queremos el juicio". (Diario Río Uruguay)