"Los chicos se empezaron a sentir mal más o menos una hora después de que comenzó la fiestita. Al principio pensamos que estaban engripados, pero cuando fueron varios, nos sorprendió. Empezaron a presentar vómitos, mareos y dolor de cabeza y uno tuvo algo parecido a las convulsiones. Después varios se desmayaron. Por suerte decidimos salir a la vereda y llamar ambulancias", le contó Paula Ruiz, una de las mamás que fue al cumpleaños con sus hijos, al noticiero local Moreno Noticias.
El traslado de los menores y algunas mamás embarazadas que presentaron los mismos síntomas de intoxicación a los hospitales cercanos fue coordinado por la Policía, la red de emergencia Municipal y los Bomberos Voluntarios. Estos últimos comprobaron que la causa de la concentración de monóxido en el salón de eventos fue que en uno de los salones estaba funcionando un grupo electrógeno a nafta ya que el local estaba sin luz desde el día anterior.
"Si no es porque empezaron a sentirse mal, quedaban todos inconscientes y se morían todos. Pudo ser una tragedia aún mayor", agregó al mismo medio local Laura Suárez, otra mamá de varios chicos invitados, quien precisó que la mayoría permaneció todo el día en la guardia de los hospitales y algunos requieren controles periódicos hasta que baje la concetración del gas en su sangre. Algunos papás también precisaron que en el Hospital De La Vega debieron cerrar la guardia pediátrica para poder dar atención al grupo de nenes que llegaron juntos. En el centro de salud incluso dividieron las salidas de oxígeno para poder ponerles mascarillas a todos los que lo requerían.
En la tarde de ayer, algunos papás de los participantes del destejo de cumpleaños aseguraron que el local no estaba clausurado y podía realizar eventos en cualquier momento. Por eso solicitaron a las autoridades comunales que cumplan con las inspecciones para determinar si está en condiciones de funcionar.
