Sociedad Victoria

Advierten conflictos que desatan menores alojados en una residencia del Copnaf

Se trata del Hogar San Martín de Victoria; apuntan a problemas de conducta y el factor incontrolable de las adicciones. Se trata de un hogar de régimen abierto con todos sus riesgos y la policía debe intervenir en muchos casos.
Hace un tiempo la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) envió una nota a la Directora Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (COPNAF), LIc. Marisa Paira, reclamando soluciones a los graves problemas que se venían sucediendo en el Hogar San Martín de Victoria, que depende de dicha repartición.

Los empleados reciben amenazas en forma permanente por parte de los internos, se les obliga a recibir chicos sin documentación, cuando se producen problemas llaman a la Dirección provincial y no son atendidos, los directivos no cumplen horarios, además se produjeron 10 fugas que no fueron informadas, entre otras irregularidades que deben ser calificadas como graves por tratarse de un ámbito altamente sensible que requiere de respuestas rápidas.

La Secretaria Gremial de ATE, Gabriela Refatti, explicó que la Lic. Paira junto a otros directivos del COPNAF estuvieron en Victoria, con quienes pudieron charlar sobre la problemática del Hogar. "Nos dimos cuenta que desde la dirección a nivel local, no habían comunicado todo lo que pasaba con los internos del San Martín, ya que desconocía la mayoría de los problemas", señaló. A la Directora, según la dirigente, le llamó la atención las cosas que están pasando.

Por su parte, Alejandro Barrios, que se desempeña en el Hogar como "Promotor de Derechos", de acuerdo a la tipificación que establece la Ley de Minoridad, comentó que actualmente tienen 7 internos. "El sistema de internar a los chicos 3 o 4 días y después hacerlos regresar a su casa con familiares, no ha dado resultado", según el delegado, quien dijo además que la mayoría tienen problemas de adicción.

Sobre este último punto, Paralelo 32 consultó cómo se explica que ingrese la droga al hogar. Según Barrios se trata de jóvenes que son "transgresores por naturaleza", están en una residencia con un sistema abierto, y tienen acceso a gente en el exterior que se las puede suministrar. De todas maneras se hace un control permanente.

Por otra parte tienen problemas con la ley penal y manejan todos los mecanismos para evitar que los descubran.

La experiencia indica que durante los tres días que pasan en sus hogares consumen estupefacientes y cuando regresan, pasados uno o dos días, tienen brotes de abstinencia y se generan los conflictos dentro del hogar.

"La residencia es un depósito de chicos pobres, si bien no tienen cuestiones pendiente con la legislación penal, mantener la adicción les representa disponer de un dinero que no tienen, en consecuencia tienen que delinquir para poder comprar droga".

También comentó que el personal recibe en forma permanente agresiones verbales y en muchos casos se transforman en físicas.

La policía ha tenido que intervenir en forma frecuente, los conflictos se suceden todas las semanas. En opinión de Barrios, esto siempre ocurrió cuando el Hogar estaba en zona de chacras (Ruta N°11), ahora se hace visible porque la residencia está ubicada en Alem y Lamadrid (frente a Plaza Libertad) y los problemas llegan a los vecinos.

Consideró -en diálogo con Paralelo 32- que para salir de esta situación hace falta un trabajo interdisciplinario, mientras que hoy se acciona sobre la marcha, a medida que ocurren los problemas se intenta resolverlos.
Sobre la situación del personal
Son 15 el total de personas que cumplen funciones en el Hogar y deben cubrir turnos las 24 horas los 365 días del año. Dos de ellos se encuentran en tratamiento y la mayoría tiene más de 15 años de servicio. Se ha producido una saturación de los empleados que conviven en un marco de stress permanente y los reclamos realizados surgen porque es una demanda o un llamado de atención a las autoridades.

"Hay que pensar en la integridad del personal, de los internos y el reguardo de la institución. Nos exponemos ante cada conflicto que se genera".

Paradójicamente perciben uno de los sueldos más bajos de la administración pública.

Como personal especializado cuentan con una Asistente Social pero hace dos meses que no tienen psicólogo.
Alejandro Barrios (Promotor de Derechos) y Gabriela Refatti (Sec. Gremial ATE)
Qué respondió el COPNAF
Los internos que se alojan en el Hogar San Martín son adolescentes menores, explica Ariel Villanueva, Director de Restitución de Derechos del COPNAF a nivel provincial. El funcionario sostiene que los problemas son propios de jóvenes que por sus características generan este tipo de conflictos.

Explicó que se reunieron con el personal, recibieron todas las inquietudes y prometieron incorporar un psicólogo a la brevedad que permitirá fortalecer el equipo técnico que tiene la residencia.

"Son chicos que están pasando por situaciones difíciles, que requieren del Estado toda la protección y contención", dijo, y reconoció que para un sector de la sociedad sus actitudes resultan molestas. "Estas cosas no las comprenden los que tienen familias bien constituidas".

Explicó que el traslado desde el Hogar ubicado en zona de chacras a la ciudad no se tomó por una cuestión territorial sino que apunta al cambio de paradigma en resguardo y protección del adolescente. Se pretende evitar la discriminación y aseguró que son menores que no tienen cuestiones penales pendientes, por tal motivo se los incorpora a una residencia abierta como es la de Victoria.

"Tienen la posibilidad, como cualquier adolescente, de tomar contacto con la sociedad". Se trata de individuos cuya familia o su grupo cercano no tiene posibilidades de contenerlos y lo debe hacer el Estado, en la mayoría de los casos por problemas de los padres y no de los chicos.

Aseguró el funcionario -en diálogo con Paralelo 32- que trabajan en forma articulada con otros estamentos como Desarrollo Social y el Hospital público, entre otros. Todo está establecido en la Ley de Minoridad, que actualmente cumple 10 años de vigencia. Desde la dirección están trabajando para fortalecer el trabajo de los equipos técnicos y profundizar todo lo relacionado a la capacitación del personal.

Recomendó prudencia con respecto al manejo para con estos adolescentes, que debe ser respetuoso y de reserva, porque se puede entrar en el terreno de la victimización de los menores y eso resulta contraproducente.
Reclamos de vecinos
También Paralelo 32 recibió la queja de vecinos de la residencia, quienes comentaron que son habituales los gritos y peleas, se escuchan roturas de vidrios. Uno pudo oír una trifulca en la que amenazan con agredir a otro que recién ingresaba. En otra oportunidad uno se subió al techo a los gritos reclamando por cuestiones que no le resolvían. Es común que salgan trepándose por los tapiales y después ingresan por domicilios vecinos.

Además hicieron referencia al robo de un monitor del Hogar, que salieron a vender, procedimiento que no materializaron porque los detuvo la policía. Es frecuente que esta fuerza tenga que actuar porque la conducta de los internos se vuelve inmanejable. Días pasados tuvieron que llevar a uno de ellos detenido, después de la revisación médica fue restituido a la residencia.

Aseguran que viven en un estado de zozobra porque tienen temor que ingresen a sus casas.

También es necesario que el Estado atienda a este sector de la sociedad, el de los vecinos pacíficos, que no eligieron vivir en una zona de conflictos y temen ser víctimas en algún momento. Ellos entienden que se requiere comprensión para con estos chicos, y a su vez necesitan ser comprendidos también en sus temores.
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