El joven de 24 años es oriundo de Urdinarrain. Tiene un hermano de 26 años (Christian), también con fibrosis quística. La familia Bernhardt perdió por la misma patología a una pequeña hija de 5 años el 16 de octubre de 1994.
Desde la Asociación entrerriana de ayuda a pacientes con fibrosis quística indicaron que Nicolás necesita de la fuerza y el apoyo de toda la sociedad y su provincia. "Debemos seguir concientizando sobre fibrosis quística, para que esta enfermedad rara o poco frecuente sea mucho más conocida y tenga un diagnóstico precoz para lograr el tratamiento correcto y para mejorar la calidad de vida de los pacientes", señalaron.
"Debemos seguir fomentando la donación de órganos y su importancia, ya que todos podemos donar, pero todos también podemos recibir. Es importante quitar los miedos y tabúes con respecto a ser donantes", subrayaron.
En relación a su actualidad, explicaron que hace algunos días Nicolás estaba en domicilio, donde está residiendo, en Buenos Aires, con una internación domiciliaria. Pero la recuperación no fue la esperada. En consecuencia, ingresó nuevamente a Fundación Favaloro por guardia a causa de una hemoptisis (sangrado pulmonar, con falta de aire y picos de fiebre).
En el nosocomio se le realizó una rotación de antibióticos y se lo elevó a emergencia nacional, a la espera de los pulmones que le devuelvan su calidad de vida. "Pedimos, en consecuencia, que todos recen y pidan por la salud de Nico, para que su "soplo de vida" llegue pronto", señalaron.