El nuevo símbolo fue concebido como una evolución del anterior con la idea de proyectar y transmitir los valores de independencia, unión, positividad y futuro.
Las veinte ondas que dibujan la marca simbolizan las veinte décadas de historia independiente de la Argentina en el marco de un juego óptico que refleja movimiento y que representa la construcción colectiva de la sociedad.
A su vez, el brillo en el interior del símbolo patrio condensa positividad y esperanza en el futuro.
Los 200 años de la Independencia darán lugar a un festejo federal en el próximo mes de julio a partir de un calendario que incluye eventos y actividades culturales en todas las provincias y que tendrá como epicentro a la ciudad de San Miguel de Tucumán el día 9.