En la homilía el Papa habló de la "la oveja descarriada que el pastor no abandona" y se mostró preocupado por la "reinserción social de los liberados". Los visitantes, presidentes de cámaras de apelaciones del fuero penal, llevaron un crucifijo tallado por una mujer presa en Ezeiza y participaron de otras actividades ligadas con la problemática carcelaria. También saludaron al Papa el presidente del Consejo de la Magistratura, Miguel Piedecasas, y el representante del Poder Ejecutivo en ese organismo, Juan Bautista Mahiques.
Dentro de menos de un mes, el 2 y 3 de junio, la Pontificia Academia organizará un encuentro sobre el crimen organizado, el narcotráfico y la trata de personas que contará con la participación de jueces federales argentinos (María Servini, Sebastián Casanello, Ariel Lijo, Sergio Torres y Julián Ercolini, entre otros) y en el que también está prevista la presencia del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti.