"Los dos lugares más críticos son Concordia y Villa Paranacito", dijo Oscar Duarte, jefe del departamento de Hidrología y Ordenamiento de Cuencas de la Dirección de Hidráulica de Entre Ríos. En este sentido, el funcionario provincial puntualizó que en la Capital del Citrus ayer el río marcaba 12,64 metros, un nivel que, si bien es alto, tiende a bajar, ya que el río Uruguay está mejorando y muestra un paulatino y continuado descenso.
Igualmente, Duarte alertó sobre lo que está aconteciendo en las cuencas altas de los ríos, ya que comenzó a llover en Paraguay y Brasil, lo que puede volver a complicar el comportamiento de los ríos que surcan la provincia.
"Está lloviendo de nuevo en el sur de Paraguay y en Brasil y eso mantendría alto el río por más tiempo", confirmó. "Esta semana el nivel del agua va a bajar, pero luego comenzará a ingresar el caudal de agua de las lluvias y eso provocará un nuevo pulso de crecida que se va a mantener mientras esté presente El Niño, que si pasó de moderado a débil, continuará con su influencia hasta el mes de junio, donde perderá fuerza y eso hará que ingrese menos humedad", detalló el jefe del departamento de Hidrología y Ordenamiento de Cuencas de la Dirección de Hidráulica de Entre Ríos.
En tanto, la realidad que se vive en Villa Paranacito es cada vez más grave. "Aquí y en todo el Delta la situación es muy delicada", apuntó Oscar Duarte.
Ayer la altura del agua llegaba a los 3,94 metros con tendencia creciente. "El ingreso del agua proveniente de los ríos Uruguay y Paraná, más la sudestada agravaron todo", lamentó el entrevistado.
"Toda la costa del Uruguay, desde Concordia hacia abajo, sigue presentando las aguas altas y esto se va mantener una semana más. Habrá que ver qué pasa porque hay un nuevo pulso de crecida por las lluvias y eso puede cambiar el panorama", adelantó a El Diario.
