Sociedad Infringir los límites sale caro

Exceso de velocidad en rutas de Santa Fe: Las multas llegan hasta $ 15.000

Desde fines de mayo del año pasado la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) labró 125 mil actas de infracción. Hay 17 cinemómetros fijos y 10 móviles en toda Santa Fe. Las multas van desde los $ 4.600 hasta los $ 15.000.
Desde fines de mayo del año pasado, cuando se implementó el control de velocidad con radares en las rutas santafesinas, la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) labró 125 mil actas de infracción. De forma progresiva, comenzaron a desplegarse los dispositivos en autopistas, autovías y rutas hasta totalizar 17 cinemómetros fijos y 10 móviles a lo largo y ancho de la bota santafesina.

"Cambiar un hábito que puede ocasionar accidentes graves y hasta fatales", es el objetivo que persigue el organismo provincial según expresó Hernán Matich, el director de Gestión de la Agencia.

Infringir los límites permitidos sale caro al bolsillo. Las multas pueden ir desde las 300 a las 1.000 Unidades Fijas (UF), lo que equivale en pesos a entre $ 4.600 y $ 15.500, ya que una UF equivale hoy a $ 15,54 (se fija de acuerdo al menor precio de venta al público de un litro de nafta especial).



"Es una de las infracciones más graves y por eso se aplica un índice de los más gravosos; es lo que establece la ley provincial 13.169 art. 102, que copia la ley nacional", explicó Matich. De todos modos, informó que si se opta por pago voluntario se recibe un 50 % de descuento.

Dónde están

Para determinar la ubicación de los dispositivos fijos se valoraron dos aspectos: la siniestralidad vial y la densidad del tránsito. Los móviles se priorizan en algunos tramos específicamente conflictivos, todos autorizados por el Observatorio Vial de la agencia, detalló el funcionario.

"Donde más infracciones se detectan es en las autopistas"; allí la velocidad máxima permitida es de 130 km/h. Rosario - Buenos Aires; Rosario - Córdoba; Santa Fe - Rosario; y la autovía 19 Santa Fe - San Francisco son las que más excesos contabilizan. Y esto puede ser por dos factores: primero porque "cuando hay una doble mano se tiende a ir más rápido"; pero también incide en la cifra final que es en esas rutas donde más controles se realizan.

Si bien hay carteles que indican la velocidad máxima permitida y algunos que informan que la zona está controlada por radar, no es obligación avisar. "Cuando se controlan velocidades máximas, y la infracción se labra luego de exceder el límite de tolerancia, no hay una reglamentación que establezca que hay que señalizar el cinemómetro porque se supone que todo conductor que tiene una licencia conoce cuál es la velocidad permitida", explicó Matich. La situación difiere cuando se controla una velocidad menor, por ejemplo, en el ingreso a una zona urbana, "eso sí tiene que estar señalizado", aclaró.

Menos velocidad, la premisa

Velocidad excesiva y accidentes graves van de la mano. "Es un componente que está presente en todo siniestro vial en ruta, con lesionados graves y fallecidos, en mayor o menor medida. Pero cuando hay un accidente grave, algo pasó con la velocidad; puede haber pasado otra cosa, pero la velocidad es un factor que aumenta la probabilidad de que sea más grave", opinó el director de Gestión de la Agencia.

"Buscamos el cambio de hábito. Y no se logra sólo con un cartel que avise que hay control para que la persona baje la velocidad y siga. Para lograr reducir el promedio de velocidad del conductor, se necesita un control que cubra la mayor cantidad de puntos en toda la provincia", finalizó.
Fuente: El Litoral
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