Según la información dada a conocer en rueda de prensa en Luxor, los especialistas evaluaron el sitio con tomas de radar y cámaras térmicas.
La hipótesis fue puesta en circulación en agosto por el arqueólogo británico Nicholas Reeves, y los nuevos datos generaron una gran expectativa en la comunidad científica, que espera dar con la tumba nunca hallada de la reina Nefertiti.
Damati explicó que las tomas recientes hacen creer que existe una cavidad detrás de la pared norte de la tumba de Tutankamón. Allí es donde podría haber una cámara aún no descubierta.
Sin embargo, el ministro destacó este sábado que aún habrá que esperar que un grupo de especialistas japoneses lleve adelante estudios y análisis de las imágenes. Esos estudios podrían demorar un mes.
Sólo una vez que se tengan esos resultados se establecerá un plan de trabajo para continuar la búsqueda de la tumba de la enigmática Nefertiti.
Los investigadores siguen la pista de Reeves en el Valle de los Reyes desde septiembre.
El arqueólogo, que da clases en la Universidad de Arizona, generó revuelo a mediados de año al publicar un ensayo sobre las estructuras de dos paredes de la cámara de la tumba de Tutankamón (aprox. 1330 a.C.), ya descubierta en 1922. Reeves sostenía que allí debía haber pasillos tapiados.
El arqueólogo cree que allí podría estar la tumba de Nefertiti a raíz del vínculo que existía entre ella y Tutankamón. Nefertiti fue su madre adoptiva y, según la hipótesis de Reeves, simultáneamente la faraona que lo precedió.
Nefertiti significa "La bella ha llegado". No se tendrá certeza sobre su tumba hasta que no se halle el sarcófago correspondiente. Sin embargo, si se descubrieran nuevas cámaras más pequeñas u ofrendas a Tutankamón también sería una noticia que generaría sensación.
