"No hay en el protocolo del Vaticano un saludo a los presidentes electos, no existen antecedentes. Cualquiera sea el caso, Francisco es el Sumo Pontífice y ha tenido gestos para con Macri muy importantes. Lo recibió a él con su familia y su hija recién nacida. No siento que haya mala predisposición", señaló Valdés.
Incluso, el diplomático recordó que el designado ministro de Educación nacional, Esteban Bullrich, "estuvo varias veces en el Vaticano" y que "el encargado de relaciones internacionales de la ciudad (de Buenos Aires) estuvo hace poco también". Por eso, advirtió: "No creo que tenga que ver con algo personal (con Macri) el que no lo haya saludado". Valdés no descartó que el 10 de diciembre próximo, el día de la asunción de las autoridades, "podría ser el representante" del Papa en el país el oficial de protocolo del Vaticano, monseñor Guillermo Karcher.
"En la asunción podría ser Karcher sea quien lo represente. No buscaría un resquicio de sombra allí porque no lo veo", apuntó Valdés, quien el 9 de diciembre también estará de regreso en el país, a la espera de la definición de su futuro político.
"Seguramente Macri anunciará el nombre de mi reemplazante y seguramente esa persona disfrutará lo que disfruté yo en el Vaticano, porque es muy grato ser argentino en el Vaticano en este momento", indicó.
La relación entre el Papa y Macri quedó en el centro de la polémica poco antes del ballottage, luego de que desde Roma el Sumo Pontífice convocara a los argentinos a "votar a conciencia", lo que fue leído como un apoyo implícito al candidato del FpV, Daniel Scioli, con quien mantiene un buen vínculo.
"Nadie vota pensando en lo que piensa el Papa. El Papa no mueve más de diez votos en un país", señaló en respuesta Jaime Durán Barba, consultor político y asesor de Macri, lo que obligó al líder del PRO a despegarse de esos dichos a través de las redes sociales y en plena veda electoral.
