Pasadas las 7 las fuertes ráfagas de viento, que según los especialistas estiman en 70 kilómetros por hora, provocaron que el arco, una estructura metálica que da la bienvenida a la ciudad, cediera y se desplomara sobre dos autos que se encostraban estacionados.
"Por el momento no tenemos conocimiento de víctimas fatales ni heridos", precisaron a Télam fuentes del cuartel de Bomberos Voluntarios de Ramos Mejía.
Un dotación de ese cuartel, personal policial y de Defensa Civil trabajan para liberar la calzada y habilitar nuevamente el tránsito en avenida de Mayo y Rivadavia.