Los manifestantes prometieron que el miércoles volverán a la ruta si para este martes a la tarde no se recibe una propuesta concreta.
Algunos de los adjudicatarios se quejaron ante los medios porque muchas casas tienen grietas en las paredes, ventanas rotas y, con las primeras lluvias se notaron filtraciones en los techos y los patios se inundaron por falta de caños de desagote. Los pozos absorbentes (negros), se rebalsan y deben ser desagotados cada semana, y algunos de ellos se desmoronaron. No hay asfalto ni cordones cunetas por lo que el ingreso y egreso al barrio en días lluviosos es prácticamente imposible.