Desde enero de este año, padres de alumnos vienen realizando asambleas y solicitando a las autoridades del establecimiento se tomen medidas para frenar el deterioro del edificio y garantizar así la integridad de alumnos y docentes que concurren a la Escuela.
Este reclamo está fundamentado en el informe emanado por los profesionales de la UTN, en el cual surge claramente que es de atención prioritaria el arreglo del edificio, si se quiere prevenir el colapso de las estructuras, con el consecuente riesgo de docentes y alumnos.
La movilización de los padres provocó la intervención de Bomberos, Defensa Civil y autoridades de Educación de Federación, las que terminaron suspendiendo las clases, aunque los padres ya habían resuelto no mandar a sus hijos a la escuela.
"El manejo del dinero y la falta de mantenimiento del edificio" provocaron la reacción de los padres, los que no aceptaron un arreglo menor como propusieron autoridades provinciales y municipales; rechazaron una reparación "con membrana".
El clima se tensó por la tarde de este lunes, a tal punto que desde la Escuela se cerraron las puertas, pese a que padres habían solicitado la presencia de Bomberos y Defensa Civil. Con la presencia de letrados, los directivos abrieron las puertas para que Bomberos y Defensa Civil hicieran una evaluación del edificio, comprobando que pedazos del techo se les caía sobre su cabeza, por lo que recomendaron la clausura del edificio, aunque no lo requirieron.
Padres y los propios Bomberos solicitaron la presencia del Fiscal para que sea éste el que defina el cierre de la escuela, pero finalmente la orden llegó desde la Dirección de Escuelas de Gestión privada, la que determinó que no habrá clases en los próximos días, publicó El Federaense.
