Desde 1995, la labor de los diferentes profesionales, psicólogos, profesores, alumnos y familiares a través de distintos talleres se encargan de generar un espacio de diálogo y de producción que brinde a los estudiantes la oportunidad de aprender oficios, deportes estudiar e insertarse a la sociedad.
El festejo contó con la presentación del Coro de Jóvenes Entrerrianos residentes en Capital Federal y la actuación de alumnos del taller de danzas folclóricas del CEMI, efectuándose además la distinción y el homenaje a los trabajadores de la institución, dependiente de la Secretaria de Derechos Humanos, Salud y Educación de la Comuna.
Realmente muy emocionada, la Intendenta celebró el esfuerzo, la energía, el amor, el coraje y la pasión de quienes forman parte del CEMI y la posibilidad de la política para ayudar a hacer realidad estas cosas: Asumo el compromiso de trabajar con Celia Morresi, con Florencia Amore, con el equipo de trabajadores, con los alumnos y sus familias para abrir la posibilidad de que puedan ofrecer a nuestra comunidad algo que los precie como productores de sí mismos. Porque este pedido expresado por ellos resume el sentimiento de todos. Nosotros queremos hacer cosas para otros, nos dicen, y eso está muy bueno, es algo tan simple como contundente, por eso reiteró- asumo el compromiso para trabajar en pos de lograrlo, para definir una forma distinta y nueva que abra esa chance de que las personas del CEMI, niños, adolescentes y alumnos puedan concretamente ofrecer a la comunidad algo más que un producto material, que se puedan dar saltos y pasos mayores para poder identificar esta cuestión, indicó, ratificando además el deseo de trabajar por el edificio del CEMI.
A su vez Julio Solanas, impulsor para la creación del Centro en su primera gestión como Intendente, manifestó el compromiso de trabajar a favor de la integración de las personas con discapacidad y continuar sumando esfuerzos en pos de la igualdad, ya que desde cada lugar con profundo amor y justicia, todos somos iguales. Además ponderó el trabajo realizado en conjunto con el Municipio para brindar apoyo, contención y eliminar la brecha de desigualdad entre las personas y el resto de la comunidad.
La titular del Centro de Educación Municipal de Integración, Celia Morresi valoró el esfuerzo de todas las personas que formaron y forman parte de la institución en estos 20 años, en la lucha y el trabajo por la accesibilidad de quienes asisten al CEMI y agradeció el reconocimiento de la actual gestión de Blanca Osuna para generar nuevos espacios para abordar las cuestiones de la discapacidad. Esta institución significa parte de mi vida, porque el tema de la discapacidad forma parte de mi historia de vida, he aprendido a vivir de otra manera, a ser más fuerte. Es una historia que la hacemos las personas que hoy estamos aquí presentes, que se sienten partícipes de este proyecto tan hermoso, indicó. Y además destacó los actuales avances en la visibilización de estas cuestiones: Antes se pensaba de la persona con discapacidad que no podía hacer nada, pero eso cambió, no hay ninguna persona que no pueda aprender, todos lo hacemos mediante el compromiso y el trabajo.
Daniel Toti Petruzi, alumno del CEMI, habló acerca de la historia del centro, de las oportunidades que le brindaron para poder aprender a nadar, andar a caballo y finalizar sus estudios. Un sueño a cumplir es que nosotros podamos entregarle algo a la sociedad y que la gente vea que estamos dispuestos a participar y aportar muchas cosas, destacó.
Sobre la institución
El CEMI se encuentra ubicado en calle Salta 144, tiene 150 alumnos inscriptos y cuenta con 40 profesionales que trabajan arduamente a favor de la integración de jóvenes y adultos con necesidades educativas especiales. Ingresan a partir de los 16 años, sin límite de edad y se insertan en cursos y talleres de formación dentro de lo deportivo y académico. Algunas de las propuestas son: panadería, producción de dulces, auxiliar administrativo, carpintería, danzas folclóricas, huerta, juguetes, bijouterie y deportes. También otorga la posibilidad de finalizar la educación básica y de grado.
Este proyecto se fue gestando a partir de la creación de la Dirección de Integración, mediante la cual padres y madres de los jóvenes comenzaron a reunirse para debatir qué se podía hacer para brindar contención y apoyo luego de finalizar la escuela, después de 20 años este proyecto es una realidad, indicó Morresi.
Todo esto pudo realizarse con el esfuerzo y las charlas de padres, docentes y personal del CEMI. Se trabajó mucho en estos 20 años para crecer y se ha avanzado para el reconocimiento de los chicos, que son diferentes pero que se pueden integrar a la sociedad, destacó Ricardo Bértoli padre de un alumno del centro.
