“Yo no lo juzgo, lo juzga la gente. El rechazo va creciendo, la conflictividad social va a ir creciendo y hoy fue una clara muestra del hastío que tiene la gente”, agregó.
En la conferencia de prensa entro otros dirigentes presentes, tomó la palabra el titular de la Unión de Docentes Argentinos (UDA), Sergio Romero, quien aseguró que el 90% de los docentes del país se adhirieron a la medida. Argumentó, además, que la respuesta se debió a que existen educadores con salario de indigencia en algunas provincias. La educación está atravesando por una situación que nunca vivimos. Hay provincias que están con un salario mínimo de 250 mil pesos, salarios de indigencia, y otros miles por debajo de la línea de la pobreza. La Central Obrera realizó así el primer balance de la segunda huelga general contra el gobierno de Javier Milei. Los dirigentes insistieron en que la convocatoria realizada contó con un amplio acompañamiento del sector. Sobre el final, y cuidando el tono, insistieron en enviar un mensaje: “sin insultos, estamos dispuestos a conversar”, se dijo durante la exposición de los sindicalistas.
El gobierno, en tanto, hizo foco en las pérdidas económicas que produjo la paralización de múltiples actividades - hablan de 500 millones de pesos - aunque las primeras reacciones oficiales buscaron hacer notar que en las principales ciudades del país se observó una actividad considerable, pese a la huelga.