Política A una semana de las PASO

"Quiero legisladores que respondan a la estrategia de la sociedad entrerriana"

A una semana de las PASO, el gobernador Bordet consideró una fortaleza electoral tener a todo el PJ en un solo frente. Se refirió al reclamo ante la Nación por los fondos coparticipables y le aconsejó a la oposición no dramatizar la campaña
-En momentos electorales vuelve a discutirse el tema de los recursos coparticipables. De un lado la provincia de Buenos Aires y del otro el resto de los gobernadores. ¿Cómo analiza la situación?
-Vemos con preocupación la situación en dos aspectos. El primero porque el reclamo que realiza la provincia de Buenos Aires es ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que involucra derechos de las provincias, ingresos y estructura tributaria, y que debería ser resuelto en el Congreso nacional. Al judicializarse este tema, nos pone en alerta a todos los gobernadores. Y la segunda parte es lo político, que tiene que ver con cómo encontramos un punto de equilibrio en una relación que tiene que ser fluida con el gobierno nacional, frente a un planteo de Buenos Aires que algún grado de razonabilidad puede tener, pero que nos representa una gran pérdida de ingresos coparticipables a las provincias. Nosotros perderíamos 3.600 millones de pesos, de los cuales corresponde el 16 % (576 millones) a los municipios, es decir que afecta al gobierno provincial y a los 74 municipios por igual.
La Corte nos corrió traslado a las provincias, que debemos responder. Estamos tratando de buscar un entendimiento, pero pareciera que hay cosas que subyacen y no se ven. Uno puede escuchar a la gobernadora (María Eugenia) Vidal y al Presidente también, diciendo que Buenos Aires recibe en derechos coparticipables menos de lo que aporta, pero también es cierto que Buenos Aires se lleva la mayor parte de las obras del presupuesto nacional y la mayor parte de los subsidios en energía, agua, transporte público. En transporte el subsidio en Buenos Aires es el doble que en las provincias. O en energía también, y al tarifazo lo pagamos todos.
-Se vuelve a la idea de provincias inviables, de acuerdo al criterio de lo que pone cada provincia y el monto de coparticipación que les toca...
-Exactamente, volvemos a un planteo que se realizaban en la década del 90. Esto nos pone alertas a gobernadores que estamos dentro de un espacio político, pero también hemos hablado con gobernadores de Cambiemos o de partidos provinciales que comparten esta preocupación.

-¿Qué esperan lograr al pedir ser recibidos por la Corte Suprema de Justicia?
-La idea de reunirnos con la Corte es exponer nuestra realidad, hacerle saber de la inestabilidad que el tema genera. Tenemos la expectativa de que haya ámbitos como el Congreso nacional donde estos temas tienen que ser resueltos, porque no se pueden cambiar las reglas de juego en cuanto a estructura de ingresos coparticipables si no es por el Congreso, la Constitución es clara al respecto. Esto tiene que encontrar una canalización desde lo político, porque acá se hizo el planteo directo a la Corte y en tiempo récord nos corrieron traslado. En noviembre de 2015, cuando la Corte hizo lugar al fallo del 15% (devolución de coparticipación que se retenía a las provincias para financiar al Anses), el espíritu del fallo era que se llegara a un acuerdo político y se resolviera políticamente el tema. Espero que a pesar de los cambios que tuvo su composición la Corte conserve ese espíritu. Nos hemos puesto de acuerdo en no ceder nuestros derechos, no vamos a permitir que nos toquen un peso y estamos incluso reclamando más fondos coparticipables.
-¿Se lo han planteado a Mauricio Macri?
-(La discusión de los fondos) Amerita que el Presidente de la Nación haga una convocatoria a los gobernadores por este tema. Tuvimos una reunión dos días después de asumir, en diciembre de 2015, y nunca más (...) Además hay otros hechos que disparan nuestros reclamos. No hay que olvidar que cuando asumimos, una de las primeras medidas del gobierno nacional fue incrementar un 360% los ingresos a la ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el pretexto de que se transfería la Policía (Federal a Metropolitana), que salía mucho menos que eso. Cuando a las provincias nos transfirieron la salud o la educación pública fue sin ningún financiamiento. No fue este gobierno, y las provincias lo aceptaron. Al igual que las provincias aceptaron en el 92 la quita del 15% de coparticipación para que la Nación se haga cargo de las cajas de jubilaciones o del déficit, y nosotros quedamos en el peor escenario porque cedimos el 15%, nos quedamos con la Caja y la Nación no nos reconoce en déficit, solo el 20%. Estas son las cosas que reclamamos y corresponden, es dinero nuestro, al igual que los ATN, que son fondos de coparticipación nacional que la Nación distribuye arbitrariamente. No cuestionamos el mecanismo, pero queremos una igualdad de criterios.

-Macri habló el jueves a favor del reclamo de Vidal. Llama la atención de que suceda en una época electoral, cuando paradójicamente a algunos de los gobernadores se los acusa de ser "amigables" con la administración macrista, que parece que Macri no es tan "amigable" con ustedes. ¿Qué piensa al respecto?
-Insisto, esto amerita volver a tener un espacio de diálogo con el Presidente, como tuvimos a dos días de asumir y después no lo tuvimos más. En Uruguay, que es un país unitario, el Congreso de Intendentes, que son como nuestros gobernadores, todos los meses se reúne con el presidente. Por otro lado, nosotros hablamos de gobernabilidad pero debe ser recíproca, de ida y vuelta. Es decir, garantizar gobernabilidad a la Nación y que la Nación le garantice gobernabilidad a las provincias, y estamos viendo que en los últimos tiempos ese equilibrio se deteriora y se está rompiendo. No estamos en la crítica fácil, ni en la declamación ni jugando políticamente en un momento electoral... estamos para hacer nuestro aporte, pero esto es de ida y vuelta. -En el plano electoral, pensó en algún momento en exponerse menos en la campaña para la elección de diputados nacionales y así tal vez evitar el deterioro de la relación con la administración macrista. Se lo pregunto como hipótesis, porque está claro que hoy la campaña está fuertemente atada a su imagen.
-Yo nunca fui un tibio en política. Se está, o no. Si me toca gobernar la provincia y necesito diputados que tienen que defender las estrategias del gobierno en diferentes temas como coparticipación o discusión de los ingresos en el presupuesto nacional, quiero legisladores que respondan a mi estrategia. Me pasó en esta primera etapa que hubo legisladores nacionales que no respondieron a esta estrategia y prefirieron jugar posiciones políticas personales y no las que necesitan el gobierno y la sociedad entrerriana. Por eso tengo que involucrarme y llevar adelante la campaña, que además me encuentra como presidente del Consejo Provincial del PJ.

-¿No fue entonces un riesgo abrir el juego de modo que hubiera 10 listas de candidatos en el frente justicialista?
-No, para nada. Lejos de ser una debilidad es una fortaleza, ya que el principal reclamo desde lo político que había cuando asumí era que la gente estaba cansada del dedo para elegir a los candidatos. Yo les dije que iba a generar una lista de consenso y lo iba a sintetizar en los candidatos a legisladores de esa lista, y que quienes no estuvieran de acuerdo podían presentar otra lista. Y hubo otras listas. Algunos tienen una posición política diferente, y hay otros que no los conozco, la verdad no sé quiénes son; pero algunos de ellos vinieron a pedir cosas para no presentar una lista y yo no voy a ceder ni loco a la extorsión de algún puntero político. Más vale que vayan, presenten la lista, compitan y hoy todo el mundo está contenido en este frente. No es un dato menor que después de muchos años todo el justicialismo participa en un solo frente, no va con partidos separados, y eso -a mi entender- es una fortaleza, y además sumamos a partidos aliados históricos o con quienes tenemos una afinidad, caso del Frente Grande y también del Frente Renovador, que confluyó con nosotros.
-Desde el gobierno nacional se ha cuestionado a las PASO, con la idea de que no sirven. ¿Cuál es su postura?
-Me preocupa que se diga que las elecciones de medio término son una pérdida de tiempo y que no sirven. Las elecciones de medio término están consagradas en la Constitución nacional y para modificarlas hace falta una reforma constitucional. No es una cuestión de voluntarismo en el Congreso.
Respecto del sistema de PASO, estoy de acuerdo con su concepción en la mayor medida. Es bueno, posibilita que tengamos 10 listas; o que haya tres en Cambiemos, que también es un tema. Permite que haya internas en otros lugares, pero creo que al sistema hay que mejorarlo y a esto lo vengo diciendo desde hace mucho, es que hay que incorporar la tecnología a los sistemas electorales, no podemos seguir votando como ahora, tiene que ser más ágil. Y también creo que la ley es muy laxa y permite que una lista se arme muy fácilmente, y después esa lista tiene asignados minutos de publicidad y tiene asignado dinero. A cada lista del justicialismo le van a corresponder unos 200.000 pesos y con ese criterio todo el mundo saca listas, hasta por las dudas. No digo que se restrinja el financiamiento, pero tiene que haber más condiciones para presentar una lista. Hay listas que se presentaron en el PJ que no reunían los requisitos. Nosotros no las impugnamos, pero la Justicia Electoral no tiene la capacidad para controlar si los avales son ciertos o no. Por eso creo en la incorporación de la tecnología para controlar mejor y poner condiciones serias. No digo que se excluya a nadie, pero que por lo menos sean serias. Porque después uno va al cuarto oscuro y encuentra una serie de opciones que persiguen otra finalidad que no es representar a la gente, y ahí se desvirtúa la ley.
Estoy de acuerdo en la simultaneidad y en la obligatoriedad de las primarias, porque eso hace que se rompan las viejas estructuras partidarias que permitían que los candidatos se eligieran en una habitación, y el resto quedaba para ir a votar el día de las elecciones.

-¿El acuerdo y el consenso reflejado en esta lista es para esta instancia o tiene la expectativa de que se prolongue más allá de las elecciones?
-Estamos construyendo un frente político que acompañe el momento electoral, pero que lo trascienda y acompañe el devenir de la gestión.

-Se vieron fotos suyas con Jorge Busti y con Sergio Urribarri, pero no fotos de los tres. Además hay cuestionamientos a su conducción, por ejemplo en el caso del exsenador Augusto Alasino.
-Bueno, él (Alasino) se presentará a elecciones y veremos cuántos votos saca y luego nos sentaremos a conversar en base a eso. Pero lo importante es articular y tener los espacios de participación asegurados, que es lo que estaban demandando nuestros afiliados y adherentes a nuestro espacio político.

-Primero se dijo que no iba a venir nadie del gobierno nacional a la provincia a hacer campaña porque no hacía falta, pero ahora se ve otra cosa. Esta semana Rogelio Frigerio en Concordia dijo que Entre Ríos no había acompañado a la Nación en leyes fundamentales, y ayer el presidente Macri estuvo en Gualeguaychú.
-No hay que dramatizar. Nada es del color que aparenta cuando transcurre una época electoral. Hay muchas susceptibilidades que afloraron ahora. Lo cierto es que Entre Ríos dio muestras siempre de mucha madurez política y de acompañar al gobierno nacional en todas las leyes que realmente necesitó ?que fueron muchas- a pesar de que no somos del mismo signo político, y lo vamos a seguir haciendo porque somos responsables y más allá de los intereses partidarios nos interesa el bienestar de los entrerrianos. No dramaticemos porque ahora hay elecciones. Por allí hay una exageración de los funcionarios nacionales y muchos están susceptibles, a lo mejor porque no están teniendo los resultados que esperaban tener.
-Esta es una campaña donde los referentes locales de la oposición prácticamente no critican al gobernador y hablan más de cuestiones nacionales. ¿Cómo lo interpreta?
-Y bueno, nosotros también hemos sido mesurados. Yo no me manejo con chicanas, ni en la vida ni en política, y cuando tengo que hacer una crítica la hago con fundamento. No haberle impreso a la campaña un condimento de agresividad o virulencia, y no llevar al campo de lo personal cosas que son de la política favorece el clima que se vive en Entre Ríos, que es de mucho respeto y de mucha austeridad, porque estamos haciendo una campaña muy austera.

-Si piensa en la elección general de octubre, ¿en qué escenario sentiría que no perdió y en cuál que sí, más allá de lo estrictamente vinculado a la cantidad de votos que saque cada lista? Se lo pregunto a partir de la idea que usted expresa no dramatizar la elección.
-Yo digo lo de no dramatizar porque cuando el Presidente vino a la provincia dijo que estaba trabajando bien con el gobernador. El jueves me llamó el presidente del PRO para informarme de la actividad partidaria de Macri en Gualeguaychú ... por ahí no todo es igual, de lo que anda rondando por Entre Ríos. Obviamente nos interesa un triunfo que nos permita en vez de dos, tener tres diputados. Hay que tener en cuenta que cualquiera sea el resultado, no va a cambiar las mayorías en el Congreso. Las elecciones pasan rápido, y hacer el lunes siguiente una proyección con vistas a 2019, no sé... falta una eternidad. Por eso creo que no hay que ponerse nerviosos, a la gente que viene de Buenos Aires a recorrer la provincia les sugiero que lo hagan con menos drama y más alegría, que es lo que a ellos les gusta.
-Usted dijo hace un tiempo que el kirchnerismo se había terminado en 2015. ¿A la luz de lo que ocurre en la provincia de Buenos Aires con la expresidenta Cristina Fernández cree que tendrá que revisar esa idea?
-Lo que dije fue en un contexto en el que estábamos hablando de presidenciables. En la provincia conviven todos los sectores, incluido por supuesto el kirchnerismo. Hay listas que representan un kirchnerismo más químicamente puro, hay sectores que están dentro de nuestra lista, el kirchnerismo es un sector más. Lo que yo dije era referido a expresión de gobierno nacional (...) Yo soy peronista de toda la vida y hoy cuando se habla mucho de populismo, hay que decir que muchas de las acciones que están llevando adelante (en el gobierno nacional) son más populistas que lo que nosotros hacíamos. Soy peronista de toda la vida. Fui afiliado de muy joven y ocupé mi primer cargo público recién 25 años después. Me tocó ganar y perder, pero nunca me fui del peronismo. Por eso tengo hoy la posibilidad de decir que puedo buscar los consensos. El hecho de tener la responsabilidad como presidente del partido y como gobernador significa tener la amplitud como para convocar a todos los sectores y no quedarme anclado en uno de los sectores. Pero esto es más amplio, porque llevado a otra escala esto mismo es lo que hay que hacer con la provincia, buscar que no nos dividamos ni con el cuento de las dos costas, o con divisiones ideológicas. Acá podemos convivir todas las fuerzas políticas perfectamente sin necesidad de estar todo el tiempo en la confrontación, y no es un discurso naif (del francés naïf, 'ingenuo'), es un objetivo que puede lograrse porque están dadas las condiciones para ello. Nosotros en un año y medio de gestión logramos consensos que hace mucho no se daban y pudimos sacar leyes por unanimidad, que eran complejas y resolver problemas complejos como el del Tribunal de Cuentas o la vacante en el Superior Tribunal de Justicia. Hemos sacado leyes como la más importante de todas, la del presupuesto, por unanimidad. Esos son los consensos que la provincia tiene que buscar y estamos en condiciones de hacerlo, lo mismo que hice en el justicialismo hay que hacerlo para la provincia.
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS