La iniciativa ingresó hace diez días a la Cámara alta, luego de haber sido aprobada por Diputados la primera semana de julio.
La tardanza responde a que las autoridades de la Cámara baja descubrieron que había dos artículos que se contradecían entre sí.
En el dictamen de mayoría, se había modificado la redacción del artículo 258 bis del Código Penal, sin aumentar las penas. Pero en la votación en particular del proyecto, se incorporó una modificación en el mismo artículo, subiendo las condenas. De hecho, a los pocos días de la aprobación en Diputados, el ministro de Justicia, Germán Garavano, estuvo presente en el Senado para opinar sobre la iniciativa, aunque lo hizo brevemente a pedido de los jefes de las bancadas de Cambiemos, el radical Ángel Rozas; y del FPV, Miguel Ángel Pichetto, porque el proyecto no había llegado de Diputados.
Sin embargo, durante su breve alocución ante los legisladores, Garavano respaldó firmemente el proyecto impulsado por el oficialismo. El ministro consideró como "muy valioso que en la Argentina se dé un paso adelante para sancionar a personas físicas y jurídicas por hechos de pago de coimas y por los beneficios ilegales que eso produce".