"En aquellos días aciagos un importante grupo de abogados de nuestro Colegio se comprometió con el ejercicio efectivo de la defensa de los derechos humanos, ya sea defendiendo presos políticos u otros ciudadanos, injustamente detenidos o puestos a disposición del PEN, como también en la búsqueda y localización de muertos y desparecidos. En este aspecto no se reparó en pertenencias políticas ni de ningún otro tipo, como no podía ser de otra manera.
Con el transcurrir de los años el reconocimiento y defensa de los derechos humanos ha adquirido enorme relevancia y ha sido objeto de trascendente tratamiento en tratados internacionales, que los priorizan y jerarquizan en su total magnitud, como condición indispensable de una sociedad en la que prime el Estado de Derecho con las consecuentes garantías a sus ciudadanos.-
Nuestro país alcanzó posiciones de primer nivel en la comunidad internacional, por la militancia de las organizaciones sociales particularmente Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Lo hicieron en la búsqueda de sus familiares y promoviendo juicios y condenas bajo la figura de "delito de lesa humanidad" para los autores de estos atroces actos de desaparición, muerte y detención ilegítima de personas.
Aquél 24 de marzo determinó que la Argentina fuera gobernada por una sucesión de dictadores militares, de los cuales Bignone fue el último -gobernó entre 1982 y 1983- . Precisamente hoy es pertinente citar la condena que en días recientes ha recaído contra Bignone, uno de los Generales que participó en el derrocamiento del Gobierno constitucional de este país en 1.976, al demostrarse su participación en el denominado Plan Cóndor. Falta mucho camino por recorrer en los ámbitos tribunalicios, para continuar con el juzgamiento de quienes han tenido responsabilidad en la puesta en funcionamiento de este plan de persecución, desaparición y muerte, siendo imprescindible para sus familiares y para la solidez del sistema democrático que haya justicia efectiva y en tiempo oportuno.
Nos convocamos a continuar la lucha por la democracia y la vigencia del estado constitucional de derecho y la inclaudicable defensa de la dignidad humana, la vida y la libertad.
Renovamos y sostenemos, como hombres y mujeres de derecho y de la democracia, nuestro compromiso con la historia, la Memoria, la Verdad y la Justicia. Insistimos con la exclamación que se convirtió en grito del pueblo argentino: Nunca Más.
