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Hebe de Bonafini en Paraná
En el comienzo de la charla se refirió a "la historia" de este movimiento.
"¿Qué pasa en una casa cuando empiezan a desaparecer los hijos, uno, dos, tres..., hasta cinco familiares. Esa casa ya no es más lo misma. A veces preguntan porque las madres somos tan duras, porque no nos doblegamos, que decimos tantas malas palabras. La mala palabra más grande es el hambre y la desocupación. Nos tuvimos que hacer fuertes a la fuerza, salimos a la calle para hacernos visibles. Decidimos ir todas presas, iba una e íbamos todas las que nos animábamos, éramos diez, veinte, sesenta fuimos una vez", rememoró.
En otro tramo de su disertación, puso relevancia: "Era tanto el amor por nuestros hijos, era tanto el horror que veíamos en las comisarías, fue tanta la responsabilidad de la sociedad civil, de ese silencio cómplice de clase media alta, pacata, que decía `a mí no me pasó`, `a mis hijos yo los crié bien, a ellos no les pasó nada`; eran unos pelot... que les va a pasar?".
"Las madres parecemos locas, no cobramos la reparación, no cobramos ninguna pensión, nos pagamos hasta el agua, pero eso es por el gran respeto que le tenemos a la vida. Nuestros hijos merecen otro sentido de las cosas. Tenemos que enseñarles a las nuevas generaciones el sentido de la solidaridad, de la lealtad, de la entrega. Nuestros hijos daban la mitad de sus sueldos para compañeros que estaban `guardados`, para llevarles la comida, la ropa. ¿Quién es capaz de dar hoy una parte de su sueldo para un compañero que está sin trabajo? Nosotras aprendimos de ellos; ellos estaban felices, cantaban, militaban; nunca estaban cansados, no se cansaban de vivir", agregó además Bonafini.
Mencionó que se las ha cuestionado, cuando "las Madres rechazamos la reparación histórica, la exhumación de cadáveres, o las baldosas, es porque a nuestros hijos no les gustaba esas cosas : ¡cómo vamos a poner las baldosas en el suelo con los nombres de los desaparecidos, que los escupe la gente, los pisotean! Cómo se les ocurre, ¿por qué no los ponen en la pared?.
"Nos han estafado, sí. Pero hicimos seis escuelas, veintiún hospitales y casas, miles. Nos estafaron, qué va a ser. A Cristina también la estafaron. Pero eso no quiere decir que no sigamos creyendo en el hombre y en la mujer. No sería posible para las madres trabajar sin creer en lo que tenemos al lado. Todo está en manos de los jóvenes, la revista, la radio, la lucha, si no fuera por los recitales de rock, que nos aportaron dinero ¿dónde estaríamos las Madres?", dijo además.
"Estamos trabajando con los que sufren, con los que no tienen, trabajando en los barrios, las villas; los jóvenes de La Cámpora tienen un trabajo tan impresionante que me llena de orgullo", dejó en claro.
