La línea del cantero central de la transitada arteria está hecha de hormigón, sin ningún tipo unión entre sí o a la calzada, que evite los desprendimientos de bloques que se observan a todo lo largo de la avenida, constituyéndose es un riesgo muy grande para los automovilistas. Por tal motivo, la Municipalidad encarará el trabajo de reconstrucción.
La tarea fue acordada con una de las empresas constructoras a cargo de obras licitadas para la reparación vial. En ese sentido, se destinaron parte de esos fondos para dar solución a esa situación presente en la principal conexión troncal entre el sur y el norte de la capital provincial.
La obra, se extenderá en el tramo comprendido entre calles Antonio Crespo-Laurencena y Salvador Maciá-Racedo.
Se trabajará con la señalización adecuada, sin grandes restricciones de tránsito. La remoción del actual cordón es simple porque es hormigón que no está adherido; y para la concreción del nuevo cordón se usarán modelos, y se hará de hormigón armado", es decir, con barras o mallas que permitirán su unión.
La tarea planificada por la Dirección de Vialidad Urbana podría iniciarse en unos 15 días, y demandará una inversión que supera los 800.000 pesos.
