A continuación, el testo completo:
Este lunes 27 de junio conmemoramos el Día del Trabajador Estatal y nos encontramos inmersos en el torbellino de informaciones que se suceden minuto a minuto en nuestro país, provincia y ciudad donde ya no queda margen para el asombro solo, la triste realidad de que los trabajadores continuamos siendo espectadores de un sistema perverso en el cual seguimos siendo postergados, viviendo con nuestros derechos vulnerados y enfrentando una dura crisis económica que nos afecta en toda su dimensión en forma indescriptible.
Los trabajadores del Estado somos sin duda el sector de trabajo más castigado y postergado que siempre se convierte en la variable de ajuste y enfrenta las permanentes críticas, fundamentalmente de otros estratos sociales, al momento de ejercer nuestros legítimos derechos a la protesta y reclamos en cualquiera de sus modalidades. Aun así esa es la esencia de ATE, luchar directamente en la calle para ser escuchados porque lamentablemente la situación salarial que atraviesan los compañeros es desesperante porque la escalada inflacionaria y la devaluación provocaron que sean precisamente los trabajadores del Estado los principales perjudicados por la pérdida absoluta del poder adquisitivo.
En este marco es esencial exigir la recomposición del salario porque no podemos obviar que el Gobierno es responsable directo de la crítica situación que enfrentan los trabajadores, sumergidos en deudas, créditos y fundamentalmente, la pérdida de la familia porque no podemos tampoco dejar de lado que la principal afectada ante esta situación es la relación familiar.
Desde ATE hemos manifestado en diversas oportunidades que un funcionario o legislador debiera percibir el haber mínimo que hoy tienen los trabajadores entrerrianos que en su gran mayoría es de 8000 pesos mensuales para comprobar de esta forma lo que se siente, en carne propia, no poder cubrir las necesidades básicas, más aún en el caso las cientos de familias que enfrentan el pago de alquiler provocando de esta manera que el sueldo no alcance siquiera para llegar a mediados de mes.
Es por eso que este 27 de Junio nos debe llamar a una reflexión profunda y esta implica la imperiosa necesidad de unir, con compromiso y solidaridad, nuestra lucha con el fin de dignificar al Trabajador del Estado.
Por eso es que exigimos una recomposición salarial que permita al trabajador del Estado y su familia vivir con la dignidad que se merecen. Exigimos condiciones de trabajo que permitan cumplir con las obligaciones en forma adecuada. Exigimos estabilidad laboral y fundamentalmente el respeto a los derechos de todos los compañeros porque es esencial partir de la premisa del respeto para ser respetados.
Este 27 de junio, fecha en que debiéramos juntarnos a celebrar el Día del Trabajador Estatal, poco tenemos por festejar pero precisamente mucho tenemos por reflexionar sobre la necesidad de mantenernos unidos, comprometidos y solidarizados en la lucha de todos y cada uno de los sectores de la administración pública porque tanto desde Educación, Cocineras, Salud, organismos descentralizados somos parte de un mismo sistema perverso donde los únicos perjudicados seguiremos siendo los trabajadores.
En esta difícil realidad, donde el futuro cercano no augura inmediatas mejorías, todos los trabajadores nos encontramos ante el peligro latente de retroceder cada día más en nuestros derechos y es allí donde debemos reforzar la unidad para evitar que continúen avasallando y atentando contra los trabajadores.
Desde ATE Uruguay, hacemos llegar nuestro fraternal saludo a todos los compañeros y compañeras convocándolos a continuar la lucha con compromiso y solidaridad. Fortalecidos a partir de la recuperación del Consejo Directivo Provincial a manos del compañero Oscar Muntes, sostenemos que contamos con las herramientas para mantenernos firmes en nuestros reclamos pero debemos hacerlo con compromiso, lucha, convicción, solidaridad, autonomía y fundamentalmente la unión de ser todos trabajadores del Estado.
