Política Pagó para que lo liberaran

Según su esposa, Pérez Corradi sobornaba a la policía paraguaya

Un medio paraguayo reveló un audio en el que María Gladys Delgado Brítez asegura que el presunto autor intelectual del triple crimen sobornó a la policía para no quedar preso.
Los cuatro años en la clandestinidad de Ibar Pérez Corradi se convirtieron en un rompecabezas que parece armarse con audios grabados a escondidas. María Gladys Delgado Brítez, la mujer paraguaya del narcotraficante, afirmó que su marido fue detenido durante mayo del año pasado en Ciudad del Este por la oficina local de Interpol, pero que fue liberado a cambio del pago de 100.000 dólares.

"Estaba en problemas con él, y le dije 'vamos al psicólogo', para tratar de recuperar nuestra relación. Y él me dijo, 'bueno, vamos'. Después, aparece un auto blanco, detrás mío. Paran y me dicen: 'Policía, tenemos que verificar el auto', y le llevaron. Entre diez personas le llevaron", relató la mujer en un diálogo con la policía que publicó el diario ABC de Paraguay.

"Cuando le agarraron, arreglaron ellos. Yo ni siquiera entré. Me dijeron 'salí nomás vos afuera, señora'. Ahí en Interpol, en la división del Área 4, mi marido me prestó el teléfono y me dice 'hablá con fulano'. Hablé y le dije 'mi marido quiere que le pases la plata, porque le agarraron'. El tipo vino, me dio la plata y yo les entregué esa plata (a los policías), 100.000 dólares, porque 150.000 dólares luego me dijeron. Yo me quedé con 10.000 dólares en casa", agregó Delgado Brítez, madre de dos hijos de Pérez Corradi.
Carlos Rodríguez Brum, uno de los abogados del imputado, confirmó a La Nación que la voz que se escucha en el audio es la de Delgado Brítez, aunque aclaró que fue grabada sin su consentimiento. No es la primera vez que las autoridades paraguayas quedan bajo sospecha: Pérez Corradi pagaba 100.000 dólares mensuales para tener protección en la clandestinidad. ¿Cómo se financiaba Pérez Corradi? Producía drogas sintéticas para un grupo de narco brasileño. Tenía un socio argentino y otro chino y contaba con protección de la mafia árabe de Ciudad del Este.
Menos tranquilidad para Pérez Corradi
Tras escuchar el audio, Pérez Corradi abandonó ayer por mañana la relativa calma de su celda y llamó de inmediato a su abogado. "Le embolan estas cosas", contó el letrado. Las primeras repercusiones judiciales quizás justifiquen el enojo. La fiscal paraguaya Sandra Quiñonez los citará a declarar tanto a él como a su mujer el martes y el miércoles, informaron a LA NACION fuentes judiciales.

La grabación puede tener implicancias legales en Paraguay porque Delgado Brítez agregó que fueron esos mismos agentes de Interpol los que le facilitaron los documentos paraguayos falsos por otros 20.000 dólares. "Y le regalaron el pasaporte", detalló la mujer para completar una historia con ribetes tragicómicos. Las revelaciones, sin embargo, no trabarían su proceso de extradición a la Argentina, dijeron fuentes judiciales a este diario.
El supuesto autor intelectual del triple crimen deberá salir del confort de su celda en la FOPE (Asunción), en una unidad especialmente acondicionada, con baño privado y un especial refuerzo de seguridad. Según pudo saber La Nación, Pérez Corradi habla con sus abogados -se comunica todos los días- y con los policías que los custodian, con quiénes ya generó una buena relación.
Al lado de la Policía
La mujer de Pérez Corradi sostuvo también en ese diálogo que el imputado se mudó a Paraguay en 2012, cuando ya era un prófugo para la justicia argentina. Y reveló que tras el allanamiento ordenado en su casa de San Isidro, el narcotraficante se mudó a un departamento al lado de una comisaría, aunque no dio más detalles. "Un día, pasó por frente a su casa (en Buenos Aires) y el lugar estaba lleno de policías. Y fijate lo que pasó: él le pregunta a un policía qué pasó. Y le dijo que estaban buscado a un tipo. Y él era. Entonces, él dijo, acá ya no me voy a quedar, porque ya fui preso. Y (antes de viajar a Paraguay) se mudó a un departamento, al lado de la Policía, en la Argentina", relató.

Por último, su mujer aseguró que Pérez Corradi, en un principio, quería ser extraditado a Estados Unidos, pero que los policías paraguayos lo convencieron de no entregarse y, así, seguir pagando por protección para permanecer oculto en Ciudad del Este.
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS