"El frente construido entre el Partido Justicialista y otras organizaciones chiquitas terminó el 10 de diciembre", concluyó el líder salteño, uno de los artífices principales de la ruptura del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados, donde un grupo de trece legisladores encabezados por Diego Bossio se bajó del barco kirchnerista para fundar el flamante Bloque Justicialista.
Sobre la influencia de la figura kirchnerista sobre el universo peronista sostuvo que "ella conduce un sector, pero su conducción política ha terminado de la peor manera: con una derrota".
En declaraciones radiales, reconoció que intentará encaramarse como uno de los presidenciables emergentes del firmamento justicialista.
"Pero cuando se pueda dar, no cuando yo tenga ganas", aclaró, y enfatizó: "Voluntad tengo".
En tanto, Urtubey atribuyó la derrota electoral del justicialismo al kirchnerismo, que a su entender le imprimió a la gestión y a la campaña una impronta "refractaria" que terminó por expulsar a todos aquellos que planteaban críticas.
"La responsabilidad la asumimos los que conducimos un proceso político. Me tengo que hacer cargo de perder, aunque yo no sea el candidato", insistió, en una crítica por elevación a la expresidenta.