"Cuando nos reunimos, como no tratamos temas en serio, hacemos homenajes ? qué se yo, cosas de las Malvinas ? Ese año no ha habido ninguna reunión", señaló a Lanata Pablo Iturralde, parlamentario uruguayo, quien cuestionó el ingreso de Venezuela y que la presidencia del cuerpo la tenga justamente ese país, uno de los últimos en ingresar al bloque. Para graficar lo que cree del Parlasur, Iturralde recordó una anécdota: "En una reunión de Asunción fui muy crítico y dije que 'Más que Parlasur eso era un Parla Disney porque nada de lo que pasaba ahí adentro era real'".
Dante Caputo, ex canciller durante el gobierno de Raúl Alfonsín, consideró al Parlasur como "una típica invención para el mal uso político de las instituciones". Y añadió: "Acá no hay práctica que había que darle forma, aquí no había relación que había que cristalizar, aquí hay puestos que repartir. Disculpá que sea tan brutal en decir esto, pero a mí no me gusta que sea así, me parece horrible, pero el funcionamiento del clientelismo del reparto de esto, de aquello, se ha convertido en nuestros países en una práctica que va reemplazando la política", aseguró.
Después del 25 de octubre cuando Argentina tenga sus 43 parlamentarios electos será el segundo país en tener legisladores del Mercosur con salario, fueros y dedicación exclusiva a su trabajo en ese órgano. Los primeros en hacerlo y hasta ahora los únicos fueron los paraguayos. Son 18 parlamentarios y desde 2008 que asumieron hasta ahora, el Estado paraguayo ya destino más de 9 millones de dólares solo en el pago de salarios. Tienen dedicación exclusiva, una sala de reuniones en la que se juntan cada vez que tienen que tratar un tema referido al Mercosur y una dieta mensual que ronda los seis mil dólares.
En Argentina, los Parlamentarios del Mercosur cobrarán el mismo salario que un diputado nacional, que hoy es de 70 mil pesos mensuales bruto y de la misma protección ante la ley. Los legisladores del Parlasur que resulten electos el 25 de octubre tendrán derecho a fueros, pese a que recién comenzarán a trabajar oficialmente en 2020, fecha en la que se vence el plazo para que todos los países elijan a sus miembros a través del voto popular y no de modo indirecto y con dedicación ad honorem, como hasta ahora.