"Algunos dirigentes, que viven preocupados por su imagen y por las encuestas, parece que tienen ojos en la nuca y miran el pasado con nostalgia; la década ganada es un bien del pueblo argentino y no hay ningún dirigente que pueda arrogarse ser punto de encuentro de un proceso tan complejo, como ha sido avanzar sobre las grandes corporaciones y los economistas que responden a intereses foráneos", indicó el mandatario entrerriano en declaraciones a la prensa.
La frase fue una respuesta directa a las palabras de Scioli: "La Argentina necesita alguien previsible, confiable, que dé tranquilidad y que ponga al país en la agenda del desarrollo. Yo siento que ese punto de encuentro de todo lo que es el peronismo, el oficialismo y los sectores que no quieren desandar la recuperación en muchos aspectos, yo los represento", había dicho ayer el ex motonauta al hablar de su candidatura.
Urribarri dijo que "desconfía de los candidatos previsibles y confiables, porque parecen hablarle a los mercados", y para que no queden dudas hacia dónde apuntaban sus críticas, aclaró que "sí" se refería a Scioli: "Fue el que lo dijo, y lo digo con todo respeto, confunde cuestiones esenciales: peronismo, oficialismo y kirchnerismo somos una misma cosa".
"Nosotros representamos un movimiento político que durante más de una década ha cambiado la vida de las grandes mayorías populares, de la mano de Néstor Kirchner, primero, y luego con Cristina, que es quien conduce; vuelvo a decirlo, a Daniel lo respeto, pero tenemos diferencias, yo las explícito de manera sencilla y clara, no especulo", añadió.
Tras el achaque a su rival, el gobernador dijo: "No me gusta hablar de otros candidatos, creo que hay argentinos que prefieren saber qué pensamos por nosotros mismos. Me preocupan y me mueven los temas que son de interés coyuntural de la población: la inflación, la inseguridad, el crecimiento de la economía y los ingresos de las familias trabajadoras, pero también los estratégicos cómo la energía, el desarrollo, la distribución del ingreso y el comercio exterior".
Luego se diferenció de la oposición: "Yo no niego la realidad del país: hay problemas y trabajamos para solucionarlos, para llevar respuestas a la gente. Pero tampoco puedo aceptar la visión apocalíptica de una oposición que es absolutamente incapaz de tener una postura seria sobre economía, sobre educación, sobre seguridad. No se le cae una sola idea acerca de nada".
