Desde hace varios años, integrantes de una organización llamada La Liga vienen actuando en subastas en Entre Ríos. Este proceder reñido con la legalidad ocasionó el lunes disturbios en un remate en el Juzgado Laboral Nº 2 de Paraná, que terminó con uno de sus integrantes preso en la Alcaidía. La jueza Viviana Murawnik entendió que se estaba cometiendo un fraude y dispuso la detención, para darles un escarmiento. Desde el Colegio de martilleros Públicos de Entre Ríos, sugieren la acreditación previa de quienes van a participar de los remates.
Sorprendidos y al calabozo
En diálogo con la 97.1, La Red Paraná, Murawnik dijo sobre el episodio ocurrido el lunes: A nosotros nos sorprendió. Esta gente que se hace llamar La Liga, que conforman aparentemente una especie de sociedad, comparecen en los distintos remates con el fin de hacerlos fracasar, o bien comprar a nombre de terceros y a precios irrisorios las propiedades. No son de acá, son de Buenos Aires, acá por lo menos en materia laboral nunca nos había pasado esto.
Sin embargo, pese a la sorpresa, el rumor había llegado a las autoridades, y se tomaron las medidas preventivas necesarias: Había un remate importante y el martillero nos había puesto en conocimiento de que iba a estar complicado, que venía gente de La Liga. Mi secretario tomó la precaución de pedir refuerzo policial, contó Murawnik, y explicó cómo fue el procedimiento: Lo que hacen es presionar a los postores para que levanten la apuesta, y como en este caso les fracasó la presión, lo que hicieron fue subirlo a un precio importantísimo. Al momento de pagar, el primer postor era uno de estos integrantes de La Liga, que no tenía la plata. Entonces obviamente lo que hice fue cerrar el Juzgado para que no se nos fueran y lo hice detener. Porque la verdad es que tenemos que darles un escarmiento.
Para poder descubrirlos, la magistrada contó la estrategia que adoptaron: Yo me senté como cualquier postora, y justo al lado del cabecilla. Veía que decía no compren porque está usurpado, no los van a sacar nunca, y después le decía a otro andá a sacarlo a aquel que está ofreciendo. Este hombre ni bien empezó el remate ya empezó con observaciones, interrumpiendo y molestando el procedimiento.
Uno de estos sujetos fue el que ofreció más dinero, pero al momento de pagar no tenía la plata, y tenía domicilio en Villa Ballester, Buenos Aires, que no se sabe si era verdadero o falso, por lo que ahí se produjo su detención y traslado a Alcaidía. Finalmente el remate terminó bien, con la compra del terreno ubicado en la zona del Seminario con un comprador de buena fe.
Interviene la Procuración
El hecho trascendió y llegó a las máximas autoridades judiciales, y la investigación sobre el accionar de esta banda va a continuar, aseguró la jueza laboral: Me llamó la doctora Susana Medina de Rizo (vocal del Superior Tribunal de Justicia) porque está interesada en que ponga en conocimiento del fiscal la situación. Porque esta gente se presenta en los remates y la verdad que, o los hace fracasar, o corre a la gente que está interesada. Tienen intereses espúreos, voy a hablar con el procurador general (Jorge García) para tratar de que nos pongamos en conjunto a trabajar todos los juzgados para combatir a esta gente.
Las consecuencias de este accionar por parte de La Liga, en el caso del fuero Laboral, las pagan aquellos trabajadores que están hace mucho tiempo esperando cobrar un dinero: Nuestro interés era que el remate no fracasara porque con lo que se recaudó se pagan créditos de cinco o seis trabajadores, que están esperando hace siete años poder cobrar. Ese es el interés supremo que nosotros tenemos que vigilar, dijo Murawnik.
Por último, la jueza concluyó: Ellos vienen obrando con impunidad total, en buenos Aires hay más de 80 juzgados laborales, están acostumbrados a ir y hacer estragos en un remate y nadie los detiene, no pasa nada. Nosotros para ellos venimos a ser medios campiriños, pero les dimos un escarmiento.
Un fin en común
En su página de Internet (www.liga.com.ar) la organización se presenta con la definición que da el diccionario a la palabra que le da nombre: Agrupación de individuos o colectividades humanas con algún fin común.
A su vez, de la sigla se desglosa con la marca registrada López Inmuebles Generales Argentinos. Y afirman que ofrecen el servicio de información sobre remates de propiedades para inversores.
Para prevenir, acreditación cámaras y presencia policial
Los martilleros públicos ya conocen desde hace varios años el accionar de la organización La Liga, y sugieren medidas preventivas.
El presidente del Colegio que los nuclea, Hugo Dayub, dijo: Ellos vienen en patota a pujar, y producen el amedrentamiento de los otros candidatos, a través de gritos, de comportamientos pocos cordiales. Entonces nosotros lo que le sugerimos a los colegas es que cada uno que entre a la subasta debe dejar su DNI y sus datos a la autoridad policial.
Además, la medida que ha sido más efectiva fue la de dejarlos registrados, contó Dayub: Nosotros en el Colegio de Martilleros tenemos un sistema de cámaras LED de seguridad, eso no les gusta, entonces hasta ahora los remates importantes como de la quiebra de Waigel, se hicieron en el Colegio y anduvo todo bien, no hubo inconvenientes, porque para estos individuos la filmación, por lo que dicen mis colegas de Capital Federal, es algo que no les agrada, aparte esa filmación tiene un enlace directo con el Juzgado, queda grabada y guardada.
En Entre Ríos, dijo el martillero, vienen atacando desde hace varios años, son selectivos, no van a cualquier subasta, en la de Waigel no hubo problemas, ni en crespo ni en Paraná. No sé porqué atacaron en el Laboral, quizás vieron el recinto propicio para hacer de las suyas.
A su vez estos individuos agreden a los otros ciudadanos, no es un comportamiento que solo no pagan cuando le adjudicás el bien, sino que generan disturbios. Empiezan desde afuera antes de entrar al remate a agredir. Dicen: ¿Vos vas a entrar a la subasta? No entrés porque la queremos comprar nosotros, no molestés, contó Dayub.
Y consideró que si bien los integrantes de La Liga son de las grandes ciudades, pueden tener algún cómplice acá. Por eso, concluyó: Hay que extremar las medidas de seguridad, lo mejor es la acreditación previa, con DNI, presencia policial y filmar con cámaras. (Diario Uno)
