Como resultado del mismo, descubrieron que el hombre “presentaba un estado de nerviosismo y notaron inconsistencias en sus respuestas, por lo que efectuaron una inspección más minuciosa del automóvil”.
Continuando con el operativo, los funcionarios “detectaron en el sector del torpedo que los tornillos y los plásticos estaban removidos, que no eran los originales”.
Ante estos indicios y al estar frente a un posible hecho ilícito, solicitaron autorización a la Unidad Fiscal interviniente para llevar a cabo la apertura del sector. “En presencia de testigos, el personal de la Fuerza removió los tornillos y constató la existencia de ocho “ladrillos”, que contenían una sustancia blancuzca. Al someterla a las pruebas de campo Narcotest, los gendarmes corroboraron que se trataba de cocaína, con un peso total de 8 kilos 195 gramos”, informó Gendarmería Nacional.
Finalmente, los efectivos secuestraron la droga y demás elementos de interés para la causa. Asimismo, detuvieron al involucrado.