Personal de Toxicología apareció en el lugar y observó un vivero de fabricación casera con plantines de la misma especie y ramas sueltas preparadas para su secado. Dichos elementos fueron entregados voluntariamente por el propietario del domicilio, un hombre de 42, quien vive con su grupo familiar, quienes autorizaron el ingreso a la vivienda.
Se puso en conocimiento a la Fiscalía en turno, quien dispuso el formal secuestro de los elementos y posterior remisión a la Dirección Toxicología de cuatro plantas de aproximadamente 30 centímetros de altura y varias ramas sueltas de la misma especie, preparadas para su secado, todo ello en relación a la Ley 23.737, en cuando a la tostadora se secuestra para establecer real propiedad y procedencia.