La realización de una fiesta clandestina, de la que participaban alrededor de 20 a 30 personas, demandó la intervención del personal policial de San Salvador alrededor de las 2.50hs de este sábado, en la zona de la intersección de las calles René Favaloro y Primera Junta.
Según informaron fuentes policiales, los jóvenes se encontraban escuchando música a elevado volumen e ingiriendo bebidas alcohólicas; pero al percatarse de la presencia de los uniformados comenzaron a arrojar piedras a los funcionarios y a los móviles, producto de los cuales resultaron dos unidades con importantes materiales.
De acuerdo al parte policial, más hombres se sumaron al ataque a los efectivos y los triplicaron el número. Estas personas estaban extremadamente violentos e irracionales en su actitud y no demostraban voluntad de deponer la misma; atacaron al personal policial a gomerazos y les arrojaron piedras, botellas y todo objeto que encontraban a su paso.Fue tal el nivel de violencia de estas personas que en un determinado momento un grupo de ellos arremetió contra el domicilio particular de un agente de Policía ubicado a unos 30 metros de los hechos: rompieron todos los vidrios de las dos ventanas del frente de la vivienda e intentaron ingresar a su interior donde se encontraban descansando la esposa del funcionario y su hija de tres años.
La mujer y la niña tuvieron que ser evacuadas de la vivienda debido al peligro que corrían dado que era incesante la cantidad de piedras que arrojaban sobre los funcionarios; es que implementaron un escudo humano conformado por varios policías a fin de proteger a esta familia.
Ante el escenario de violencia, los efectivos repelieron el ataque con cartuchería anti-tumulto a fin de proteger los bienes del vecindario y la integridad física de los involucrados.
Como resultado de la gresca, se procedió al traslado hacía la Jefatura de Policía de tres adolescentes de 17 años y un mayor de 23 años. Asimismo, se pudo establecer la identidad de al menos diez sujetos más que participaron de los delitos descriptos.
Como saldo de los hechos de violencia, resultaron con lesiones dos oficiales y un suboficial; también se portaron daños materiales en dos patrulleros.