Al hacerse presente inspectores de tránsito, le realizaron el control de alcoholemia que dio positivo, arrojando un resultado de 2,77 grados de alcohol en sangre; ante lo cual se determinó el secuestro del rodado y posterior traslado al edificio ubicado en calle Matanza y Congreso.
Pero más tarde el conductor se presentó en el lugar y sustrajo la camioneta para luego, regresarla a las oficinas de Inspección General. A raíz de esto, el hombre quedó detenido por infracción a los artículos 41 y 42 de la Ley Provincial 3815 (ebriedad y desorden en la vía pública).
Personal del área de tránsito realizó la denuncia policial dado que la camioneta se encontraba debidamente precintada al momento de ser sustraída por su propio dueño.