Debido a su estado se quedó dormido en la esquina de la escuela N° 6 y fue literalmente "saqueado" por las jovencitas que le llevaron dinero, tarjetas y el celular; cuando recobró el conocimiento estaba delante de los efectivos de la Tercera y quiso regresar a su casa pero los policías impidieron que maneje debido a su estado, publicó El Sol. "El automóvil no tenía documentación ni seguro y su conductor no se encontraba en condiciones de conducir", señalaron desde la Central de Tránsito presentes en el lugar.
Ante testigos ocasionales fue sometido a la prueba de alcoholemia que arrojó el resultado de 1,5 de alcohol en sangre.