"Tengo mucha bronca, mucho odio, a mi hijo le arruinaron la vida, él salió a divertirse, quería volver a su casa y no lo dejaron", aseguró Verónica Orlandelli. "Me lo devolvieron en un cajón", dijo la mujer a TN, al tiempo que sostuvo que a uno de los sindicados asesinos "lo conoce y al restante sólo le sabe el nombre".
Verónica pidió justicia y reclamó que los autores del aberrante crimen "no salgan más" de la cárcel.
Matías López, de 21 años, y Francisco Muiño, de 18, fueron detenidos y habrían confesado el hecho, el cual se originó en el marco de una pelea.
Ambos fueron imputados por el delito de abuso sexual con "acceso carnal agravado y homicidio agravado criminis causa".
Claudio tenía 18 años. Después de dos días de búsqueda, su cuerpo apareció tirado en una fosa de por lo menos 50 centímetros de profundidad, detrás de un frigorífico abandonado en la calle Cerrito, entre Marconi y Avellaneda. Mojado, golpeado y ensangrentado, sólo le habían dejado puestas las medias.
La familia convocó a una marcha el próximo jueves a las 19 en reclamo de justicia.
