Un joven de 28 años de edad conducía un vehículo Renault Megane II. Perdió el control del rodado y en una mala maniobra, debido al suelo húmedo, chocó contra un Renault 18 que estaba estacionado y un volcó.
Pese a la espectacularidad de la colisión, el conductor resultó ileso y sólo hubo que lamentar cuantiosos daños en ambos autos.